Cerac evidencia presencia del Clan Úsuga, Los Rastrojos y Águilas Negras en frontera con Venezuela

El Centro de Recursos para Análisis de Conflictos (Cerac) reveló que las bandas criminales como el Clan Úsuga, Los Rastrojos y las Águilas Negras hacen presencia en la frontera colombo – venezolana desde el 2010.

Un informe del Cerac da cuenta de la situación de violencia en zona de frontera especialmente en la región de Norte de Santander y el Estado Táchira debido a la presencia de grupos posdesmovilización de las Autodefensas y guerrillas colombianas en ambos lados de la frontera.

Según el informe, en esa región también hay presencia de organizaciones criminales de cada país, que buscan controlar rentas ilegales asociadas al narcotráfico, el contrabando de gasolina y alimentos, la reventa de productos básicos en Venezuela, el microtráfico y las extorsiones a comerciantes.

"Entre 2010 y 2015, CERAC registró 86 acciones unilaterales de Clan Úsuga, Los Rastrojos y las Águilas Negras únicamente en el área metropolitana de Cúcuta (AMC) (El Zulia, Los Patios, Puerto Santander, San Cayetano, Villa del Rosario y esta capital). Estas acciones representan el 76% de todas las acciones por parte de los grupos postdesmovilización reportadas en la frontera durante dicho período", indica el reporte.

El Cerac señaló que El Clan Úsuga ha sido el grupo con mayor iniciativa violenta en la zona (48 acciones), seguido de Los Rastrojos (36) y las Águilas Negras (2).

La violencia de los grupos posdesmovilización en esta zona de la frontera está relacionada con la incursión del Clan Úsuga al Área Metropolitana de Cúcuta, desde el 2011, y la disputa entre este grupo y Los Rastrojos por el acceso a las rentas ilegales mencionadas más atrás en esta zona, así como en los municipios fronterizos y del norte de Táchira.

De otro lado, Los Rastrojos han sido predominantes en esta parte de la frontera, dada su rápida incursión al Área Metropolitana de Cúcuta y al vecino país, donde establecieron grupos sicariales en Táchira, Mérida y Zulia. Además, El Clan Úsuga hace presencia en Ureña, municipio inmediatamente colindante con Cúcuta y en San Cristóbal, capital de Táchira.

El Centro de Análisis también aseguró que tiene gran importancia en la región el contrabando de alimentos y gasolina de Venezuela hacia Colombia, así como la reventa de productos básicos de la canasta familiar venezolana al interior de dicho país.

"El contrabando está asociado a los bajos precios de estos productos en Venezuela, dadas las políticas de subsidios y control de precios de este gobierno, y a problemas de corrupción y falta de control de ambas autoridades nacionales", agrega el informe.

El Cerac encontró que hay dos modalidades de reventa de productos; una controlada por grupos armados que acaparan la compra de productos y los comercializan en mercados informales e ilegales y otra menos organizada en la que participan personas del común que buscan mejorar sus ingresos mediante esta forma.

Presencia de guerrillas en la frontera

El informe del Cerac da cuenta, además, de la presencia de las guerrillas que representa otra de las graves problemáticas de seguridad en la región de frontera, específicamente en El Catatumbo.

En esa región de Norte de Santander, las Farc hacen presencia en el corredor estratégico de movilidad hacia Arauca y Venezuela que conforman los municipios del occidente y el centro oriente de la región; así como en el sur del estado de Zulia, donde realizan extorsiones a subcontratistas de empresas petroleras y cobran impuestos al narcotráfico.

El ELN, por su parte, hace presencia en esta zona fronteriza y, junto con el EPL, controlan el narcotráfico que sale por Venezuela proveniente de esta región del país.

Además, el Cerac identificó que otra región fronteriza con graves indicadores de seguridad es el departamento de Arauca y el estado de Apure. Allí, la principal amenaza proviene de la presencia y actividades del ELN y las Farc.

"Entre 2010 y 2015, CERAC registró 332 acciones ofensivas por parte de estos grupos, correspondientes a la mitad de las acciones de grupos guerrilleros en los departamentos fronterizos. Arauca también concentra la mayor cantidad de combates guerrillas-Fuerza Pública en la frontera (41 de 99)", añade el informe.

Esos niveles de violencia están relacionados con el aumento de la iniciativa armada del ELN, quien aumentó sus acciones entre el 2014 y 2015 en comparación con el período 2010-2013, que pasó de 93 a 105 acciones. Situación contraria a lo ocurrido con las Farc, que para los mismos períodos pasó de 116 a 18 acciones.

De acuerdo con el Cerac, estas cifras reflejarían un presunto cambio de dominio violento en la región, teniendo en cuenta que el ELN ha ganado mayor influencia entre el norte de Arauca y el sur de Apure, en detrimento de las Farc.

Más regiones fronterizas afectadas por grupos ilegales

El informe del Cerac revela que la región conformada por los departamentos de La Guajira y Cesar, así como por el estado de Zulia, también presenta graves problemáticas de inseguridad. La parte norte de la frontera tiene unas características similares a las de Norte de Santander – Táchira, en términos de presencia de grupos posdesmovilización y guerrillas, aunque con una presencia más limitada del ELN.

En la Costa Caribe, las zonas de la Media y Alta Guajira, han sido epicentro de una fuerte disputa por el control de rentas ilegales entre el Clan Úsuga y Los Rastrojos. Estos grupos también hacen presencia en la ciudad de Maracaibo y en otros municipios del estado de Zulia. Allí también tiene importancia el grupo de crimen organizado BACRIM de La Guajira, quien tiene control de rutas de narcotráfico con salida a Venezuela y ofrece servicios de transporte y alquiler de rutas para la salida de droga.

La región conformada por Vichada y Guainía, así como el estado de Amazonas, se ha registrado una única situación crítica de seguridad asociada a la explotación de rentas ilegales relacionadas a la minería ilegal por parte de grupos guerrilleros y crimen organizado.

Este informe del Centro de Recursos para Análisis del Conflicto se da a conocer en medio del estado de excepción decretado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que busca hacer frente a las problemáticas asociadas al contrabando de alimentos y gasolina, y a la presencia de grupos "paramilitares" colombianos en el vecino país.