Colombia llevará crisis fronteriza a la ONU y CIDH, mientras Fiscalía denunciaría el caso ante la CPI

El presidente Juan Manuel Santos anunció este martes que Colombia emprenderá una ofensiva diplomática ante distintos organismos internacionales para denunciar la crisis humanitaria que se desató en la frontera con Venezuela, ante las deportaciones masivas de colombianos y los maltratos y las violaciones de sus derechos humanos, que fueron denunciados por los expulsados.

Entre las decisiones reveladas por Santos, en medio de una alocución radiotelevisada en la que expresó su decepción por organismos multilaterales como la OEA, están las de acudir a Naciones Unidas y a la Comisión Interamericana de DD. HH. (CIDH) y la de declinar a una reunión extraordinaria de Unasur, convocada por Colombia para discutir la crisis fronteriza.

Incluso, el mandatario reveló que la Fiscalía General está analizando la posibilidad de acudir ante la Corte Penal Internacional para denunciar los abusos y violaciones de los Derechos Humanos contra los colombianos que fueron expulsados de territorio venezolano.

"En cuanto a la Unasur, habíamos pedido una reunión de urgencia que nunca se dio y, por lo tanto, desistimos de esa reunión", dijo el mandatario durante su alocución en la noche de este martes.

El mandatario tomó la decisión de no acudir a la cita un día después de que su petición de convocar a una reunión extraordinaria de cancilleres del hemisferio no fuera aprobada en la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo con sede en Washington.

Pese a reconocer el "revés" que esto significó, Santos dijo que la canciller María Ángela Holguín acudirá a instancias como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como ante el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y la Organización Internacional de Migraciones (OIM).

"Y lo haremos ante la opinión y los medios del mundo, que no pueden desconocer esta tragedia humana", aseguró Santos.

De acuerdo con el Presidente, el Gobierno seguirá denunciando estas violaciones en "cuanto escenario" sea posible.

La cita de Unasur había sido anunciada por Bogotá para este jueves en Quito, sede del organismo, pero fue aplazada porque la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, está de gira en Asia con el presidente Nicolás Maduro.

El Fiscal, ante la CPI

El mandatario venezolano, por su parte, había aseverado el martes desde Pekín  que estaba "ansioso" por asistir a ese encuentro para tratar la situación con Colombia, que comenzó el 19 de agosto con el cierre de pasos fronterizos tras un ataque a militares venezolanos durante una operación anticontrabando, que en su momento Maduro atribuyó a "paramilitares colombianos".

La medida fue seguida posteriormente de la declaratoria venezolana de estado de excepción en diez municipios limítrofes y el llamado a consultas de los embajadores de ambos países.

Desde entonces, Venezuela ha deportado unos 1.100 colombianos, mientras otros 10.000 han cruzado la frontera por temor a ser expulsados sin sus familias y pertenencias, según la ONU.

"Usted ve estos organismos internacionales y usted piensa: tanta cosa y tantos recursos que cuestan y en el momento de una crisis desaparecen", dijo previamente la canciller Holguín.

El presidente Santos reveló detalles de la ofensiva de Colombia, que involucró también a la Fiscalía General de la Nación:

"El Fiscal General de la Nación me comunicó que –en el marco de su autonomía– está considerando seriamente presentar una denuncia ante la Corte Penal Internacional contra miembros de la cúpula civil y militar del Gobierno venezolano, que podrían ser responsables por crímenes de lesa humanidad consagrados en el Estatuto de Roma", dijo.

Decepción por la OEA

Por otro lado, el Jefe de Estado expresó la decepción del gobierno colombiano por la negativa de la OEA de convocar  a una reunión de consulta de Cancilleres, para analizar la crisis fronteriza.

"Al igual que en los guetos nazis, se han marcado las casas de las familias con una “D”, para luego demolerlas. Cuando se conoció esta infamia, la pregunta universal fue: ¡Dónde estaba el mundo cuando ocurrió todo esto! Pues bien, hoy –guardadas proporciones– la pregunta que nos hacemos es: ¡Dónde está la región!", se cuestionó Santos.

Aseguró que se acudió a la OEA ante el "escenario de inhumanidad y crueldad" que sufrieron los colombianos y que "¡nunca imaginamos vivir ni conocer en nuestra región!".

"Por eso –por la gravedad del tema– pedimos al Consejo Permanente de la OEA que convocara una reunión de cancilleres, confiados en que nadie iba a eludir un debate sobre una situación actual y urgente relacionada con los derechos humanos", dijo.

Colombia necesitaba 18 votos, de 34 que hay en el seno del Consejo Permanente, para haber logrado que se aprobara su solicitud. Pero no le alcanzó: 17 votaron por el Sí, 5 por el No, hubo 11 abstenciones y una ausencia.

"Infortunadamente, pudieron más la ideología y los intereses monetarios que las razones humanitarias; es triste constatarlo, pero fue así. Ha sido un revés –claro– pero no nos sentimos derrotados", sentenció Santos.

"Paranoia"

En su alocución, Santos negó además que se planeen atentados con la "anuencia" de su gobierno contra Maduro, como había denunciado el presidente venezolano el pasado lunes.

"¿Quién puede siquiera considerar que, desde Bogotá, con la anuencia y vista gorda de mi gobierno, se plantea atentar contra la vida del presidente Maduro?", afirmó el mandatario colombiano.

"Si otros caen en la paranoia, nosotros persistiremos en la serenidad de nuestras acciones", agregó.

Maduro había asegurado el lunes que tenía pruebas de planes para asesinarlo con la "anuencia" de Colombia, una denuncia que ya había señalado en otras ocasiones.

"Tengo pruebas que voy a mostrar de cómo desde Bogotá se está haciendo una campaña para matarme (...), lamentablemente con la anuencia y la vista gorda del Gobierno de Colombia", indicó el mandatario venezolano.

Luego de negar las acusaciones de Maduro, Santos insistió en que no claudicará "en la denuncia de lo que está pasando" en la frontera y citó a un consejo de ministros para este miércoles en la ciudad de Cúcuta, donde están llegando la mayoría de los expulsados y donde más de 2.000 permanecen en albergues temporales.

A esa reunión ministerial Santos invitará al cuerpo diplomático y a los representantes de los organismos internacionales en Colombia para que "constaten directamente lo que está sucediendo".

RCN La Radio y AFP