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Corte Suprema envió a la JEP primer caso de un guerrillero condenado

Corte Suprema / Foto archivo Colprensa-Diego-Pineda



La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia le remitió a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) el proceso que se adelanta en contra de Gilberto de Jesús Torres Muñetón, un campesino señalado de ser alias ‘Becerro’, el temido jefe del Frente 57 de las Farc.

Torres Muñetón, quien fue condenado en el 2006 a 37 años de prisión, es el protagonista del que sería el primer caso que tendría que entrar a estudiar la Sección de Revisión del Tribunal de Paz cuando se conforme.

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En el fallo se manifestó que fue existían pruebas para probar su responsabilidad directa en los hechos que rodearon la masacre de Bojayá ocurrida el 2 de mayo de 2002.

En el recurso extraordinario de casación la defensa de Torres aseguró que se trataba de un homónimo, puesto que el verdadero jefe 57 de las Farc tenía entre sus alias el nombre del campesino. En simples palabras, se trató de una confusión.

La Corte Suprema de Justicia aceptó estudiar el caso en el año 2016 al determinar que existían nuevas pruebas para revisar el caso en cuestión.

La defensa del procesado presentó un informe del 2015 de las Fuerzas Militares en el que se indica que abatieron a quien sería el verdadero ‘Becerro’, cuyo verdadero nombre es José David Suárez y quien –según informes de inteligencia- tenía entre sus apodos el de ‘Gilberto Torres Muñetón’.

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Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia suspendió el estudio del caso cuando conoció que el condenado se había acogido a los beneficios a la jurisdicción especial de paz fijada en el acuerdo final.

Torres Muñetón se acogió voluntariamente a la JEP puesto que su nombre aparece en el lista que le entregó el Gobierno a las Farc.

Debido a esto la condena emitida en primera y segunda instancia quedó suspendida y se ordenó su ibertad inmediata ya que no es competencia de la justicia ordinaria.

De ser aprobada en el Congreso, este sería uno de los primeros casos que la JEP deberá entrar a revisar como órgano judicial del posconflicto.