"Debemos reconocer, con la mano en el corazón, que no tendremos un mundo libre de drogas": Santos en Nueva York

En su discurso en la sesión especial de las Naciones Unidas sobre Drogas que se realiza en Nueva York, el presidente Juan Manuel Santos aseguró que, a pesar de que se ha luchado con todo el esfuerzo posible, el mundo tiene que reconocer que no va a haber un mundo libre de drogas.

Ante las 130 delegaciones que participan en esta Sesión, Santos dijo que es necesario replantear la política de la lucha contra las drogas, en la cual el ser humano sea el eje central y brindando oportunidades a las comunidades afectadas por el narcotráfico.

“Debemos reconocer, con la mano en el corazón, que así como no tenemos un mundo libre de alcohol, ni libre de tabaco, ni libre de violencia, no tendremos un mundo libre de drogas”, dijo Santos.

Y continuó “pero hay una gran gama de opciones que podemos explorar para mejorar nuestro desempeño frente a este flagelo, protegiendo al ser humano y brindando oportunidades a las comunidades campesinas presas del negocio del narcotráfico”.

Para Santos es necesario que todos los países puedan conceder un tiempo para la aplicación de la pena de muerte y la cadena perpetua por delitos relacionados con las drogas.

“Muchos Estados del mundo, incluido Colombia, no contemplan la pena de muerte en ningún caso, y debe llegarse, por lo menos, a una moratoria en su aplicación a delitos relacionados con drogas, mientras se alcanza un consenso para su eliminación”, dijo el Presidente.

De hecho Santos reiteró que en la política antidrogas debe haber una proporcionalidad en las sanciones y puso como ejemplo a los campesinos colombianos que tienen cultivos ilícitos.

“¿Cómo le explico yo a un humilde campesino colombiano que va a ir a la cárcel por cultivar marihuana, cuando cualquiera en los estados de Colorado o de Washington, en Estados Unidos, puede producirla, venderla y consumirla libremente?”, explicó el Presidente.

Además, Santos dijo que las cárceles se deben convertir en los sitios para los narcotraficantes y no para los drogadictos, quienes merecen un tratamiento digno.

“Las cárceles son para delincuentes, no para adictos, que –dicho sea de paso– en la cárcel se vuelven delincuentes”, aseveró el Jefe de Estado.

El presidente Juan Manuel Santos manifestó que con esto no está pidiendo que se legalice el uso de las drogas, pero sí que se le pueda dar la oportunidad a experimentos, como el uso de la marihuana medicinal, inclusive, recreativa.

“Falta definir que el consumo de drogas es un problema de salud pública y, como tal, no amerita un tratamiento criminal”, dijo el mandatario.

Finalmente, el presidente Juan Manuel Santos dijo que Colombia seguirá combatiendo los eslabones más fuertes de la cadena, como las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas, ya que para nuestro país es un asunto de seguridad nacional.