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Despojados por 'Jorge 40' en Sitionuevo, Magdalena, regresaron a sus tierras



Un juez de tierras falló en favor de varias familias de Sitionuevo Magdalena, azotada por la violencia de los grupos paramilitares en los primeros años del siglo XXI.

Este fallo les devolvió los predios que les fueron despojados por el bloque que comandaba alias ‘Jorge 40’.

"La violación sistemática a sus derechos fundamentales los obligó a dejar y posteriormente escriturar las parcelas a nombre de testaferros de las AUC. Con el fallo se suman 50 hectáreas a las más de 200 que han sido restituidas a los campesinos de esta jurisdicción", explicó la Unidad de Restitución de Tierras.

Fuentes del organismo señalaron que "por años, los campesinos de esta región soportaron los hostigamientos, los asesinatos selectivos, las masacres, las amenazas y el cobro de vacunas primero por la guerrilla y posteriormente por los paramilitares comandados por ‘Jorge 40’".

Una de las zonas más hostigadas por los paramilitares fue la vereda La Trinidad, en Sitionuevo, quienes se desplazaron después de la masacre de 2001 y desde hace poco menos de un año comenzaron a recuperar la esperanza con los primeros fallos de restitución.

Con esta sentencia se suman dos familias a las ocho que hasta la fecha han sido restituidas en La Trinidad y son más de 200 las hectáreas restituidas para esta pequeña jurisdicción del Magdalena.

Las dos familias que se desplazaron en el 2002 de la vereda La Trinidad fueron restituidas mediante sentencias emitidas por el Juzgado Segundo Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Santa Marta.

Los afectados hacen parte del grupo de personas desplazadas y despojadas de sus predios por el Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia.

De acuerdo a los documentos de contexto y los testimonios de los desplazados, la vereda La Trinidad vivió la época más crítica en materia de ataques a partir de 1997.

Las amenazas, las extorsiones, las desapariciones forzadas y los homicidios perpetrados por los grupos armados, desencadenaron el éxodo de las familias que habitaban en esta población.