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Doña Gloria y los otros habitantes del Bronx

Foto: RCN Radio



Por: Carlos Brand

Los otros habitantes de la calle del bronx, dicen que son la mayoría y que solo son responsables de nacer en un país que los obligó a vivir en una pocilga en el centro de Bogotá. (Lea también:Más de 1.500 habitantes de calle sacados del Bronx han sido atendidos por el Distrito)


Se trata de centenares de personas, como Gloria, una mujer de 60 años que vive de vender esferos en los buses, y que de a 500 pesos logró comprar, ropa, un televisor un colchón y un par de gaticos. Ha pasado tres noches esperando a que la dejen entrar por sus cosas.


"Nos ha tocado dormir en el andén", dijo Gloria, a quien la toma del 'bronx' la obligó a recordar que es una desplazada.


https://youtu.be/wIvrzztndAM


"Al menos, padrecito, en el desplazamiento de la finca nos daban una carpita y comidita, pero acá nos lo hicieron como si no tuviéramos derechos", recordó.


Ella calculó que de cada 500 habitantes de la L, 300 son personas caídas en la miseria. Ahora no es ni siquiera formalmente desplazada porque esos documentos también están adentro. (Lea: Continúa dispersión de habitantes de calle a barrios aledaños al Bronx)


Vive con su hijo, quien siendo soldado sufrió heridas por la guerrilla y los papeles para la operación.


Doña Gloria, que proviene de la ribera del Naya, hace 4 días, recordó, las autoridades barrieron con malos y buenos el fin de semana.


"Sin discriminación con esos rifles de echar balines, y todos al piso, mujeres niños, hombres, yo nunca en la vida, de cinco años que viví aquí vi todo lo que dicen que hacen, que mutilados que secuestros nada, eso es cosa del gobierno para justificar que tenía que entrar", dijo.


Gloria es una mujer campesina, su tono la delata y como ella lo dijo, nació con el trabajo pegado al espinazo, ordeñando vacas, llevando huevos y aseguró que nunca ha mendigado. Ese orgullo le conmueve y le hace llorar. Se imaginó en qué estaría hoy en sus campos.


"Papito ya no es hora pero ahoritica por lo menos estaría preparándome para coger cuyes, para organizarlos porque en el Naya se ven y ellos arman cama donde sea", dijo mientras removía las manos como poniéndolos sobre la plaza del Voto Nacional y agregó " ellos no se ponen con moriñiqueos, arman cama donde los dejen, los cojo, los aso en leña que quedan tan deliciosos".


Ese 'bronx' tan mitificado, tan oscuro y tan sucio, se convirtió en el hogar de Gloria, donde vio morir a su mamá de 92 años días antes de la intervención. Ahora que no hay un 'bronx' se pregunta qué será de ella.