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Gobierno consultó al CICR posibilidad de acuerdo especial en proceso con las Farc




El Ministerio de Relaciones Exteriores comenzó la gestión ante el Comité Internacional de la Cruz Roja para consultar la posibilidad de elevar a acuerdo especial, los diálogos que se adelantan con las Farc en La Habana, Cuba.


Lo anterior en relación con la discusión que se abrió por la propuesta de darle un carácter especial a los diálogos de paz con este grupo guerrillero, para blindar internacionalmente los acuerdos.


La analista Laura Gil, señaló que la CICR es "el garante de los acuerdos especiales, con base en el artículo tres de los convenios de Ginebra, que permite a los acuerdos ser más humanitarios. Son las Farc las que están moviendo esa posición".


"Hay pedazos de este acuerdo que tienen un carácter humanitario y que claramente pueden ser parte de acuerdo especial, pero por ejemplo, el acuerdo de tierras, ¿qué tiene de derecho humanitario para ser parte de un acuerdo especial?", se cuestionó la analista.


Gil consideró que "lo lógico es que el Comité Internacional de la Cruz Roja dijera que hay pedazos que pueden ser acuerdos especiales y otros que no tienen nada que ver con el derecho Internacional Humanitario".


Sin embargo, dijo la analista que el CICR se mostró bastante abierto a la posibilidad. "La lectura es que hay tal apoyo internacional a este proceso de paz que los actores internacional van a tratar de acomodarse a lo que les pida la mesa de La Habana", señaló.


Gil expresó que "la fuerza que le pone la comunidad internacional al proceso de paz es tal, que están dispuestos a quebrar algunas reglas para poder acomodar las necesidades de Colombia".


En este sentido, Gil insistió en que "acuerdos especiales han habido muchísimos, pero que haya habido todo un acuerdo de paz aprobado como un acuerdo especial sería una rareza colombiana".


La analista internacional explicó que "lo que se está buscando es que si el acuerdo de paz se convierte en un acuerdo especial, automáticamente adopta un estatus de tratado internacional y sería mucho más difícil dar marcha atrás sobre los compromisos adoptados".


"Sobre el tema de estabilidad del acuerdo, no lo entiendo. Un tratado siempre debe ser ratificado por un acuerdo y puede decir ciertas cosas que acepta y que no", añadió la analista.


Así, Gil dijo que llevar a acuerdo internacional los diálogos "no resuelve el problema de legitimación política".


"Es mucho más difícil denunciar un tratado, que un acuerdo que se incorpore a través de actos administrativos, pero un tratado también puede ser denunciado, eso no resuelve los problemas de fondo", puntualizó la analista.