Gobierno y Farc anunciarán avances que serán incluidos en acuerdo final

Los jefes negociadores Humberto de La Calle e Iván Márquez darán a conocer probablemente mañana en La Habana, Cuba, los consensos alcanzados en los puntos de desarrollo agrario, participación política, justicia transicional, enfoque de género, reincorporación y verificación, entre otros temas, tras analizar cerca de 500 propuestas recogidas en Colombia tras el triunfo del No en el plebiscito del 2 de octubre.

Luego de extenuantes jornadas, los delegados del equipo gubernamental y de la guerrilla analizaron centenares de propuestas presentadas por los comités del No y del Sí, al igual que de otras organizaciones sociales, y las organizaron en 57 ejes temáticos, que en su mayoría ya fueron evacuados y plasmados en lo que será el nuevo acuerdo de paz.

El comunicado conjunto del Gobierno y de las Farc sería revelado en el salón de protocolo de El Laguito cerca al Palacio de Convenciones de La Habana hacia las diez de la mañana.

Es posible que la delegación del Gobierno regrese mañana mismo a Bogotá y retorne a Cuba la próxima semana para terminar los puntos pendientes y proceder a la firma del nuevo acuerdo de paz.

RCN RADIO conoció un documento de análisis de personas cercanas a las negociaciones, en el cual se recoge la esencia de lo que las partes darán a conocer en la capital cubana.

El escrito advierte que "la voluntad del Gobierno y de las Farc para revisar los acuerdos e incorporar las sugerencias posibles que no desfiguren la naturaleza del mismo ha tenido curso en medio de serenas y acaloradas discusiones nunca desprovistas de voluntad de paz de las partes y de compromiso real con la revisión juiciosa de las propuestas del No".

El análisis añade que "ni la libertad de cultos, ni la familia, ni los enfoques de género, ni la propiedad privada han sido amenazados, ni son amenaza para el funcionamiento de la vida nacional en el reconocimiento de su complejidad diversa y múltiple en los acuerdos".

Agrega que "los temas de participación política fueron abordados en profundidad y se recogió de ellos lo que resulta relevante para ampliar y profundizar la democracia, sin deterioro alguno de la institucionalidad política, lo que no significa renunciar a que se produzcan los cambios y ajustes necesarios en el régimen de partidos, el sistema electoral y la expedición de un vigoroso y garantista estatuto de oposición, que es una vieja deuda que se tiene con el país y la Constitución del 91".

En materia de justicia los analistas cercanos a la mesa de La Habana señalaron que "se sostiene el principio que los derechos de las víctimas son el centro del acuerdo y que esos derechos están unidos a la verdad, la justicia, la reparación integral y el compromiso de no repetición". 

En cuanto al tema más complicado de las negociaciones, sobre las penas para los guerrilleros, se afirma que "amplias discusiones se dieron sobre la privación de la libertad y la restricción de la misma, tomando en consideración distintas posibilidades en materia de justicia transicional".

Entre tanto el documento advierte que "se hizo claridad que el único responsable del conflicto armado no son las Farc y que los demás responsables deben igualmente pasar por los tribunales de justicia, cuando los procesos los involucren en los crímenes cometidos durante el desarrollo de conflicto".