Gobierno responde a la Flip y asegura que presidente no intimidó a Vicky Dávila

El Gobierno aseguró que el presidente Juan Manuel Santos no intimidó ni inhibió el ejercicio periodístico de la exdirectora de La F.m., Vicky Dávila.

En un comunicado, el Ejecutivo le salió al paso a las críticas de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) y aseguró que el presidente valora y respeta la libertad de prensa como principio fundamental de la democracia.

La comunicación expresa que el Gobierno no presionó o intimidó a Dávila por sus denuncias sobre presuntos casos de corrupción al interior de la Policía. Agregó que desde que se conocieron las investigaciones periodísticas, el mismo presidente Santos invitó a la comunicadora a una reunión para que relatara los hechos.

Aclara, además, que el mandatario ordenó de inmediato las investigaciones correspondientes y le pidió personalmente a la Fiscalía obrar de manera diligente frente a las denuncias.

“Estas denuncias aún son objeto de investigación por parte de las autoridades competentes y el Gobierno está a la espera de los resultados para tomar las medidas a que hubiere lugar. Hasta el momento dichas investigaciones no han arrojado resultados que corroboren las denuncias”, señala el comunicado.

El Gobierno se refirió a las críticas del presidente Juan Manuel Santos frente a la publicación del video íntimo del exviceministro Carlos Ferro y aseguró que los comentarios hechos por el mandatario no pretendían inhibir el ejercicio periodístico ni dar lecciones sobre el mismo.

“El propio presidente dijo en esa ocasión que este era un tema que debía ser objeto de discusión entre los periodistas, precisamente para respetar su independencia”, agrega la comunicación.

Finalmente, el Gobierno señaló que ha ofrecido las garantías para que los medios ejerzan libremente su labor periodística. Añadió que actualmente el Estado ofrece protección a 146 periodistas amenazados.

La Fundación para la Libertad de Prensa señaló que las críticas de Santos a Vicky Dávila por la publicación del vídeo tuvieron un efecto intimidatorio, teniendo en cuenta la situación de riesgo de la periodista y de su equipo de trabajo.