La Virgen de Chiquinquirá será trasladada a Bogotá para visita papal

Por: Carlos Brand

La Virgen de Chiquinquirá, patrona de los católicos colombianos, será protagonista durante la visita del papa Francisco al país.

Las autoridades eclesiásticas decidieron que la pintura con la imagen de la Nuestra Señora de Chiquinquirá que reposa en la Basílica del municipio de Boyacá del que tomó su nombre será trasladada con todos los cuidados a la Catedral Primada en los primeros días de septiembre.

El propósito es que durante la visita del papa Francisco al país, y particularmente en su escala en Bogotá, el sumo pontífice tenga la oportunidad de ver la imagen a su paso por la Catedral Primada.

Mayor significado tiene si se tiene en cuenta que el papa Juan Pablo II visitó la basílica y consagró a Colombia a la Virgen María.

El Vaticanista Hernán Olano explica lo que pasará con la Virgen de Chiquinquirá durante la visita papal.



La imagen Fue proclamada por el Papa Pío VII, en 1829, como Patrona de Colombia otorgándole su propia fiesta litúrgica.

La pintura goza de una amplio reconocimiento entre la población desde aquel entonces por miles de feligreses que llegan durante todo el año y particularmente en julio a venerarla.

Antonio de Santana, encomendero de los pueblos de Suta y Chiquinquirá, era especialmente devoto de la Virgen del Rosario.

Nuestra Señora del Rosario en una manta de algodón y se expuso en una capilla de Suta, tiempo después Antonio Santana Falleció

[imagewp:372873] Foto: Colprensa

En 1586, cuando ya la pintura había sido trasladada a Chiquinquirá, se produjo, según la tradición, un milagro.

María Ramos, familiar del fallecido Antonio Santana observó como la imagen desgastada sobre la tela de la virgen acompañada por San Andrés Apóstol y a San Antonio de Padua tornaba a renovarse y a hacer más vivos sus colores.

Según Olano, ese no fue el único evento sobrenatural relacionado con la venerada imagen.



Según se conoció el traslado de la imagen se realizará por aire y con el más riguroso cuidado para evitar daño alguno en la tela que tiene más de 400 años de antigüedad.