Los ‘ovnis’ y otros misterios que encierran las montañas de Tabio

Por: Juan Pablo Latorre

Don Yesid Castro, un campesino que vive desde hace más de 30 años en Tabio (Cundinamarca), lo piensa un par de segundos antes de contestar con certeza: "Sí. Una vez estábamos en mi casa y vimos que se movían unas luces de forma muy extraña”.

Se refería a los extraños acontecimientos de los que todos hablan, que se esconden detrás de las montañas de esta población del céntrico departamento de Cundinamarca y que no dejan de sorprender a propios y extraños.

“Eran unas luces muy fuertes, que no son normales", insiste este hombre de mediana estatura, canoso y de mirada tranquila.

https://youtu.be/-fF58oogmS4

Los más osados y quienes creen en eventos sobrenaturales se aventuran a asegurar que Tabio es una de las poblaciones que han escogido los extraterrestres para aparecerse de cuando en cuando en sus ‘ovnis’ (objetos voladores no identificados).

Pero los escépticos insisten en que no pasa de ser una especie de imaginario colectivo, que se refuerza con las historias sin respuesta científica y fotografías de dudosa procedencia y verificación, que muestran estos fenómenos en medio de nubes, a media luz y poco reconocibles.

"Yo ví pasar como una estrella fugaz y a los pocos minutos salió como un platillo naranja a toda velocidad hasta el otro cerro", contó casi sin asombro Arley Guana, otro habitante de Tabio.

Incluso aseguró que en varias oportunidades ha visto este tipo de objetos bien entrada la noche, que se desplazan dejando una luz incandescente, agregando que tal vez por eso, no se pueden tomar fotografías que evidencien su existencia.

Por eso no es extraño ver expertos y conocedores de este tipo de experiencias extra dimensionales merodeando Tabio, reuniéndose ocasionalmente en la peña ‘La Juaica’ para analizar el supuesto avistamiento de ovnis.

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Estas naves espaciales y luces incandescentes no convencionales, según sus testimonios, rodean la montaña de manera misteriosa y, de un momento a otro, se pierden en el cielo a velocidades incalculables.

Los abuelos, los mayores del pueblo, creen en algo más terrenal. Aseguran que este tipo de manifestaciones se presentan particularmente en personas que, según ellos, hacen el mal.

"Dicen que don Roberto, que es un señor que siempre fue muy malo y le robaba a la gente de por acá, un día se lo llevaron y lo dejaron tirado por allá en la Tatacoa", aseguró don Aldemar Rodríguez.

Lo cierto del caso es que pese a que no existe una evidencia científica con la que se pueda comprobar la ocurrencia real de este tipo de hechos, muchos de los habitantes de esta región de Cundinamarca, tal vez por temor o por respeto, hablan poco de estos temas, según ellos, para no alborotar a los extraterrestres.