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Malos vecinos, la piedra en el zapato para el nuevo Código de Policía

Las autoridades reconocieron que no ha sido fácil la aplicación del Código de Policía especialmente en los casos de vecinos ruidosos

Imagen referencial // Foto: Ingimage



Por: Javier Jules

Las autoridades reconocieron que no ha sido fácil la aplicación del Código de Policía especialmente en los casos de vecinos ruidosos o que por sus comportamientos molestan a toda una comunidad. Diariamente alrededor de 11 llamadas de personas denunciando problemas de convivencia con sus vecinos, recibe la Policía en todo el país.

Cuando Leonor Trujillo habitualmente en cualquier día de la semana se despierta, su reloj marca entre las 2 y las 3 de la mañana. La culpa es de sus vecinos.

“Son ruidos supremamente fuertes, como si dejaran caer objetos muy pesados, gritos palabras soeces, golpes“, indica tras asegurar que las dificultades para conciliar el sueño la llevó hasta el consultorio de un médico “consumir medicamentos enviados por un neurólogo porque no podía descansar y me ordenaron un sedante para poder dormir“, agrega Leonor Trujillo.

Lo que para muchos representa la felicidad del descanso el fin de semana, para Diana García y su mamá ha sido motivo de zozobra, pues aseguran que las fiestas de sus vecinos no son un grato recuerdo.

“Para mi y también para mi mamá, ya era un inconveniente que llegara el viernes o el sábado porque pues eso significaba que no podíamos descansar“, advierte relatando que las noches se convirtieron literalmente en pesadillas y que no tuvieron tampoco un apoyo de las autoridades.

“Llega un punto en que eso termina generando un inconveniente y yo llamé a la Policía y les dije qué podemos hacer porque ya no es música pero igual son voces muy altas y a mi la policía me dijo en eso se tiene que aguantar y tiene que tener paciencia“, afirma.

Hace nueve meses entró en vigencia el nuevo Código de Policía, el general Jorge Rodríguez Peralta, director de Seguridad Ciudadana, reconoce las dificultades para aplicar la norma en el caso de los vecinos ruidosos.

“Realmente a nosotros no nos ha resultado fácil la aplicación del Código como tal … y ha sido una situación bastante difícil para los policías poder controlar esta situación“, indica el oficial.

Desde Febrero y hasta la fecha la Policía ha tenido que atender alrededor de 26 mil casos en todo el país de situaciones que terminan en riñas como consecuencia de reclamos a vecinos por su mal comportamiento en comunidad, las llamadas para pedir ayuda a los uniformados también son una cifra importante

“Desde la entrada en vigencia del código se han recibido 2.924 llamadas a la línea de emergencia, donde las personas piden que se regulen las fiestas o las reuniones que generan molestia por su impacto auditivo“, agrega el general Rodríguez.

El psicólogo David Torres asegura que los malos vecinos aprendieron a serlo desde que eran pequeños y en su familia no les inculcaron valores de respeto y convivencia pues “por desgracia pocos saben o desean vivir de manera decente y respetuosa y muchos tienden a reflejar indiferencia, egoísmo o irrespeto, casi siempre vienen de familias disfuncionales o sin valores, digamos que en términos generales son buenas personas con un buen potencial que por la crianza o decisión personal aprendieron conductas limitantes que derivan en conflictos cotidianos“, explica.

En los casos de Leonor Trujillo y Diana García, habitantes de un reconocido sector del norte de Bogotá, ni siquiera el manual de convivencia ni los llamados de la administración del edificio sirvieron para que los vecinos cambiaran su comportamiento.

El general Rodríguez explica que “en caso en que no se llegue a un acuerdo con el vecino o que este siga teniendo comportamientos contrarios a la convivencia, pues se puede llamara a la línea 123 o acudir a la Policía del Cuadrante para informar de estos hechos, el funcionario debe encargarse de verificar que esta conducta existió para realizar los procedimientos“.

Sin embargo, explica el oficial que el Código de Policía además de ser preventivo lo que busca es la resolución por la vía del diálogo de los conflictos entre los vecinos.

“Lógicamente esto es un proceso, y como proceso requiere de un tiempo, requiere de algo de paciencia“, puntualiza el general Rodríguez.

Aunque desde la entrada en vigencia del Código de Policía la reducción en la cifra de homicidios como consecuencia de riñas entre vecinos, se situó en 11 por ciento, lo que se mantiene son las quejas por las personas que en zonas comunes consumen bebidas alcohólicas o sustancias psicoactivas, así como el mal manejo de mascotas consideradas de razas con atención especial.