Minería Texas Colombia, se pronuncia sobre invasión de mina de esmeraldas en Boyacá

Una nueva veta de esmeraldas, se habría descubierto en un corte llamado “Mata de Fique” de la mina de propiedad de Minería Texas Colombia S.A. Esta empresa habría alcanzado a sacar a penas una pequeña porción de la valiosa producción, cuando los llamados “Guaqueros” o trabajadores informales, se tomaron el lugar armados con palas, picas, explosivos, fusiles y pistolas.

“Lo que sucede es el Desafío a la fuerza pública por parte de más de mil personas. Es muy difícil controlar una multitud como tal, y se trata de mucha gente que no es de la región sino que son de otras partes de Colombia” Dijo Burgess.

El peligro al que exponen sus vidas los “Guaqueros” que llegan a esta mina en busca de suerte, es inminente. El riesgo de derrumbe y de muerte por asfixia es muy alto, tanto, que por esta invasión, se reportó un muerto en las últimas horas.

“Van a trabajar sin seguridad industrial, esto es supremamente peligroso, la invasión es promovida por unos pocos delincuentes, unas familias de delincuentes de Boyacá. La gente tiene que entender que esas acciones son sumamente peligrosas”. Señaló Burgess.

La preocupación surge cuando varias personas se exponen porque excavan túneles ilegales que se derrumban por la falta de previsión, técnica y tecnología en esa actividad.

Según Minería Texas Colombia S.A, la crisis de hoy no es nueva pero mantienen la “Confianza en la fuerza pública y autoridades civiles para mantener el orden. Estamos en contacto constante con el Ministerio de Defensa y la Fuerza Pública, ellos han respondido a nuestros pedidos.

Mencionó que quieren trabajar con la comunidad, para construir paz desde allí. “Pero hay gente que no quiere reconocer la legalidad, y tenemos que entonces confiar en lo que haga el pie de fuerza. Controlar un grupo grande de gente que no conoce la autoridad es muy difícil, trabajamos son el gobierno para solucionar esto lo más pronto posible”.

Burgess expresó que entiende la problemática social, pero que ejercer la ilegalidad, no puede ser la salida “Cuando nosotros entramos en la mina, vemos este tipo de población vulnerable, niños en la mina. Pero no tenemos autonomía de controlar lo que pasa en límites de nuestra mina”.

Sin embargo, reconoció que su mina de esmeraldas está situada en una región que tradicionalmente ha sido aislada y con poca presencia del gobierno “Ojalá que con esta clase de crisis, se tome más atención del gobierno nacional y departamental que pueda resolver algunos de esos problemas sociales que afecta a los más vulnerables”.

Sobre los desórdenes y saqueos en jurisdicción de las licencias mineras de Minería Texas Colombia S.A, el presidente de la empresa mencionó que “Tenemos que proteger la integridad física de nuestros empleados y las instalaciones de la mina. No podemos permitir que grupos fuera de la ley ataquen a nuestros empleados, que los amenacen con destruir la propiedad. Confiamos en la fuerza pública para cumplir ese deber”.

Charles Burgess, envió un mensaje a los miles de guaqueros que invaden la mina de propiedad privada “Lo que están haciendo ilegal, es supremamente peligroso, yo entiendo los problemas de pobreza y los sueños de riqueza que tienen, pero la verdad es que la idea de que van a cambiar su vida arriesgando en una mina, buscando unas piedras es una fábula”.

Además, los exhortó a no acceder por las malas a una “Suerte peligrosa. Por favor, deben volver a sus casas, deben dejar escuchar a los delincuentes que están incitando a esta gente a entrar a la mina de manera ilegal. Les pedimos que se respete a la fuerza pública”.

Burgess se refirió a las pérdidas económicas de la compañía esmeraldera “No podemos estimar nuestras pérdidas, son simplemente millonarias, pero quiero recordar a los colombianos, que estos son bienes del estado, y por lo tanto la compañía tiene que pagar regalías e impuestos. Quienes están sacando las esmeraldas, las están entregando a gente que no paga regalías ni impuestos, y que exportan las Esmeraldas de manera ilegal en el país. Yo creo que ningún colombiano puede apoyar esa clase de conducta”.

Concluyó diciendo que “La gran mayoría del Occidente de Boyacá es gente trabajadora, honesta, decente, y con ellos es con quienes queremos trabajar. Pero nuestra compañía no puede aceptar actos ilegales y amenazas con gente fuera de la ley y nunca vamos a hacerlo”.