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Obispo de Tumaco propone plan integral para atender situación en Tumaco

Monseñor Orlando Olave señaló que uno de los más grandes problemas que enfrenta Tumaco es la falta de atención por parte del Estado.

Foto Defensoría del Pueblo





Monseñor Orlando Olave, obispo de Tumaco, aseguró que la única salida para superar la crisis que enfrenta esa región del departamento de Nariño, es la implementación de un plan integral con inversión, educación y alternativas laborales para las comunidad de campesinos y afrodescendientes. (Lea también: Dos indígenas awá fueron asesinados en Tumaco)

En entrevista con RCN Radio, el religioso señaló que uno de los más grandes problemas que enfrenta el puerto de Tumaco, es la falta de atención por parte del Estado para atender las necesidades básicas de esa población.

"Es una región sin carreteras, con niveles educativos muy bajos donde los campesinos no tienen muchas de sus necesidades primarias... hay un abandono y una injusticia con estas comunidades", dijo. (Lea también: Tumaco escenario de la violencia del narcotráfico)

El obispo destacó que uno de los problemas más complejos en este momento, está relacionado con la sustitución de los cultivos ilegales y la presencia de una serie de grupos armados que están generando violencia y atemorizando a la población, para oponerse a ese proceso.

"El tema de la sustitución de los cultivos es lo que centra el problema... es un trasegar histórico de la región porque han venido subsistiendo en los últimos años a través de esos cultivos", expresó.

Añadió que "la presencia de estos grupos armados y la muerte de varios líderes sociales, son el reflejo de la falta de presencia del Estado y de las intimidaciones que realizan estas organizaciones para imponerse".

En ese mismo sentido, monseñor Olave destacó que es muy importante escuchar a la comunidad ya que según él, no se pueden "trasplantar soluciones por ejemplo en materia de sustitución de cultivos que quizá en otras regiones han servido, pero que que no se ajustan a la realidad de esta comunidades", señaló.

Agregó que "aquí hay que sentarse para mirar las necesidades de las personas y tener una presencia institucional donde los alcaldes tengan la mano del Gobierno".

El religioso rechazó los recientes hechos violentos que se han presentado en esa región del país y agregó que estas situaciones se deben atender de manera urgente, pese a que no son de ahora.

"Nosotros también le apostamos a la paz y queremos aportar en este ciclo... estos días nos ha golpeado la violencia mucho más fuerte aunque estos problemas son de antes", afirmó.

Iglesia instó al gobierno y autoridades en Tumaco a sumar fuerzas para solucionar la situación


La Conferencia Episcopal a través de un comunicado lamentó el asesinato del líder social, José Jair Cortés, del Consejo Comunitario de Alto Mira y Frontera en Tumaco y advirtió sobre la necesidad de que el gobierno, las comunidades y autoridades en Tumaco lleguen a acuerdos que den solución a la situación que se vive en esta comunidad.

“Nosotros la Pastoral Social de Colombia y la Campaña Colombiana Contra Minas modestamente hemos acompañado la difícil situación de las comunidades de esta zona, conocemos de la complejidad y riesgos que tiene para las vidas de sus líderes el trabajo que desarrollan”, indicó la Iglesia.

Y agregó “como muchos hemos reclamado protección y acompañamiento, vemos los esfuerzos institucionales y no para que la muerte no sea la dueña de estos territorios”.

Ante la situación que ya deja varios miembros de esa comunidad muertos, incluidos dos indígenas, la iglesia aseguró que es necesario que se dé un diálogo reposado.

“Pedimos una conversación reposada al gobierno, a las comunidades y a las autoridades locales. El compromiso debe ser incorporar estas zonas a la economía y al espíritu de construcción de paz que hemos decidido los colombianos”, aseguró la Iglesia en el comunicado.

Las autoridades eclesiásticas resaltaron la valiosa labor que desarrollaba José Jair Cortés, en su comunidad quien además participaba en capacitaciones a la comunidad en torno a las minas antipersonas.

Según la iglesia “cuando se asesina un líder el país se degrada, la sociedad se empequeñece”.