Advierten que ley de tierras se quedó corta para acabar monopolio de multinacionales

En momentos en que el Congreso de la República comenzó a discutir un nuevo proyecto para modificar la Ley de víctimas y de tierras, sectores lanzaron algunas advertencias sobre los resultados de esta política Estado.

Aunque destacan que haya sido el Liberalismo el que impulsó la ley en el Congreso, afirman que la norma se quedó corta a la hora de combatir el modelo de concentración de la tierra.

Diana Morales, autora del libro ‘Del reformismo económico a la redistribución social’, impulsado por el Instituto de Pensamiento Liberal, aseguró que los más recientes estudios demuestran que los grandes terratenientes y las multinacionales siguen siendo los dueños de las extensiones de tierra en todo el país.

“Lo que muestran los resultados que emitió el DANE sobre el censo nacional agropecuario, es que la tierra se sigue concentrando, no hay una redistribución de la tierra, no hay una apuesta por una reforma agraria, sino que esas relaciones de desigualdad en el campo se mantienen y la tierra se ha concentrado”, señaló.

Y además afirma: “Con el modelo agroindustrial, las multinacionales tienen una gran intervención en la tierra porque esos modelos asociativos en los que el campesino arrienda su tierra al gran capital, termina relegándolos porque no pueden producir su propia tierra ya que las ganancias y la plusvalía quedan para esas multinacionales, manteniéndose así el modelo de concentración del gran capital sobre la tierra”.

Dijo además que la apuesta de la ley de víctimas y restitución de tierras se ha quedado corta porque no se han reducido las brechas entre el mundo rural y el urbano.

“Mientras no resolvamos las condiciones estructurales y no generemos un modelo rural, se quedará corta la ley porque las personas no querrán volver a sus tierras en esas malas condiciones de falta de comunicación, de educación, de instrumentos, tecnologías, etc.”, sostuvo.

Morales afirmó que este es el momento de corregir los errores que se han cometido con el campo colombiano, hacer una reforma agraria completa y evitar que el modelo de restitución de tierras sea un fracaso en la etapa de posconflicto.