Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Yo también fui víctima y necesito una oportunidad: exparamilitar

Deisy Sánchez Rey, procedente de Barrancabermeja (Santander), es una exparamilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) quien, por su historia de vida, fue escogida para contar su testimonio ante el Papa Francisco.

Exparamilitar Deisy Sánchez / Foto: Colprensa-Diego Pineda


Deisy Sánchez Rey, procedente de Barrancabermeja (Santander), es una exparamilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) quien, por su historia de vida, fue escogida para contar su testimonio ante el Papa Francisco.


Durante el Gran Encuentro de Oración por la Reconciliación Nacional, que se realizó hoy en el Parque Las Malocas (de Villavicencio), el relato de Deisy fue una de las historias que conmovió al Sumo Pontífice, por ser una mujer que con corta edad pasó de ser víctima a victimaria.


En su relato, la mujer recordó que cuando tenía tan solo 16 años fue reclutada por su hermano, quien pertenecía a las AUC, también destacó que tras una dura experiencia en el paramilitarismo decidió cambiar su vida y con actos ha tratado de reparar el daño que dicho grupo ha causado por años a la población colombiana.


“A los 16 años fui reclutada por mi hermano para las Autodefensas Unidas de Colombia. Por tres años abracé las armas, desempeñándome sobre todo en las comunicaciones, hasta cuando fui arrestada”, dijo Deisy.


La mujer contó que tras caer en la cárcel, donde duró más de dos años, quiso cambiar su vida “pero las AUC me obligaron a entrar nuevamente en sus filas”, teniendo que permanecer allí hasta cuando se desmovilizó el Bloque Puerto Boyacá, del cual era integrante.


Dijo que aunque en su familia no todos son católicos, ella personalmente se mantuvo cercana a la Iglesia.


Ahora “en la Eucaristía dominical encuentro consuelo y una orientación para el futuro”.


Deisy Sánchez expresó que gracias a la iglesia comprendió “por ejemplo, que yo misma había sido una víctima y tenía necesidad de que me fuese concedida una oportunidad”.


De igual forma reconoció que tras haber sido victimaria era necesario que aportara a la sociedad “a la cual había hecho daño gravemente en el pasado”.


“Decidí estudiar psicología y ahora aporto al trabajo con población víctima de la violencia y ayudo profesionalmente a jóvenes vulnerables y personas adultas en rehabilitación por consumo de sustancias psicoactivas”, contó.


Por último la mujer pidió perdón al Papa Francisco, al tiempo que le dijo que rece por los victimarios.


“Pido al Señor, y a usted, Santo Padre, que rece para que los victimarios se dignifiquen a sí mismos, y a las víctimas, dándoles la cara, mostrándose disponibles a saldar sus deudas con la justicia y a contribuir positivamente a la sociedad que han lacerado”.