Arroceros se declaran satisfechos por acuerdo que permitió levantamiento de paro en el Tolima
Carlos Alberto Rojas, gerente del distrito de riego de Usocoello, calificó como positivo el acuerdo logrado con el ministro de agricultura, Rubén Darío Lizarralde y afirmó que es una garantía para lograr el pago justo por el precio de carga del cereal.
10 Abr 2014 - 06:41 pm
Tras la socialización del documento con los agricultores concentrados en Espinal, Saldaña y Lérida, se levantó la movilización y los arroceros regresaron a sus lugares de origen.
Asimismo se recobró la normalidad en los ejes viales Ibagué-Honda y Espinal-Neiva que presentaban algunas dificultades en materia de movilidad por la ubicación de maquinaria agrícola sobre las calzadas.
El secretario del interior del Tolima, Rodrigo Páez, informó que no ocurrieron alteraciones de orden público durante el tiempo que se presentó la protesta en esta región del país.
Arroceros y Gobierno ultimaron detalles de preacuerdo
Los líderes arroceros y el ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, definieron en El Espinal (Tolima) los detalles del preacuerdo logrado sobre las peticiones de los productores del cereal, hecho que permitió conjurar la protesta de este jueves en varias regiones del país.
Roberto Botero, dirigente de Dignidad Arrocera, dijo que los tres puntos analizados con el ministro Lizarralde ya fueron acordados y se relacionan con el cumplimiento de la resolución que establece los precios mínimos de compra, la adquisición de la cosecha nacional y la ampliación de los plazos para refinanciar los créditos de los arroceros afectados por el cambio climático.
El vocero de los agricultores indicó que se firmaría un documento que se socializará con los dirigentes de los movimientos que se adelantan en Casanare, Meta y Huila para tomar una decisión si se levanta o no el paro arrocero en el país.
El vocero de Dignidad Arrocera afirmó inicialmente que la razón de las protestas es la definición de precios mínimos de compra de la cosecha y señaló que piden una compensación entre el valor que paga la industria molinera y el de producción.