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Astronomía colombiana se posiciona mejor, pero reclama más apoyo estatal

Dos hechos catapultaron en el último año la astronomía colombiana, según la comunidad científica: el grado del primer astrónomo formado en Colombia, en la Universidad de Antioquia, y la selección de la Universidad de Los Andes como sede del Nodo Andino de la Unión Astronómica Internacional. Es decir, la principal agremiación de astrónomos del mundo descartó a naciones pioneras como Brasil, Argentina y Chile, y eligió al país.

“Ya tenemos una masa crítica de personas que trabajan profesionalmente en astronomía y algunas de las cuales están empezando a regresar a Colombia. Además, el país se ha caracterizado en la región por tener grupos de aficionados muy fuertes y estos son semilleros de futuros estudiantes y profesionales de la astronomía”, afirmó Juan Rafael Martínez, investigador de la Universidad de Harvard.



Según se indicó, hay por lo menos 40 astrónomos colombianos, 220 estudiantes, sin contar a quienes hacen la maestría en la Universidad Nacional, en la sede de Bogotá, donde, además, está el observatorio más antiguo de América. También están los planetarios, donde se divulga el conocimiento científico, en Medellín, Pereira y la capital colombiana.

Vale recordar que en homenaje a Julio Garavito, en el billete de 20 mil pesos, le pusieron su nombre a un cráter de la Luna.

Falta de apoyo

Para Nicolás Gómez, el primer astrónomo hecho en Colombia, falta camino por recorrer: “Muchos piensan que el desarrollo no está necesariamente involucrado con las ciencias básicas, y eso se ilustra en las políticas de muchas personas al decir, necesitamos ciencia aplicada"

Dijo que "esto también está relacionado con el deseo de los científicos por investigar mucho y que desde su posición hacen demasiado con muchas veces poco, porque en este país es muy difícil hacer ciencia”.

El coordinador de Astronomía de la Universidad de Antioquia, Pablo Cuartas, sostuvo, por ejemplo, que está frenado el proyecto de construir el observatorio más grande de Colombia, probablemente en el desierto de La Tatacoa, porque cuesta 20 millones de dólares y no cuentan con el respaldo del Gobierno Nacional.

“No hay doliente porque la Vicepresidencia acabó con la Comisión Colombiana del Espacio y con la Oficina Presidencial para el Desarrollo Espacial, y ahora existe algo así como una Oficina asesora en Proyectos Especiales, no Espaciales”, aseguró.

RCN La Radio buscó establecer comunicación con la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), responsable de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Colombiana del Espacio, y con la Dirección para Proyectos Especiales, adscrita a la Vicepresidencia, pero no fue posible.