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Aumentan las víctimas en Gaza por los enfrentamientos entre israelíes y palestinos

La aviación israelí proseguía este jueves por tercer día su ofensiva aérea en Gaza con un número creciente de víctimas, sin lograr poner fin a los lanzamientos de cohetes de Hamas, pese al llamamiento de la ONU a un alto el fuego.

En plena escalada de la violencia, que el jueves dejó más de 30 palestinos muertos, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon llamó a un alto el fuego inmediato en la apertura de una reunión de urgencia del consejo de seguridad.

La aviación israelí bombardeó el jueves 110 "blancos terroristas" en la franja de Gaza -controlada desde 2007 por Hamas- con un total de 860 operativos aéreos desde el inicio de la operación "Protective Edge" (Barrera Protectora), el lunes a medianoche.

La noche del miércoles al jueves, un misil mató a nueve palestinos que seguían la semifinal del Mundial entre Argentina y Holanda en un café cerca de Jan Yunes, según los servicios de emergencias.

Desde el inicio de la ofensiva el martes de madrugada han muerto unos 90 palestinos y más de 500 han resultado heridos.

"Es más urgente que nunca intentar encontrar un terreno de consenso para lograr un retorno a la calma y a un acuerdo de cese el fuego", declaró Ban. El jefe de la ONU reiteró además "su llamado a ambas partes a mostrar la máxima moderación".

El presidente ruso, Vladimir Putin, lanzó un llamamiento similar en una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al que exhortó a poner fin a la confrontación y expresó su preocupación por las víctimas civiles.

El presidente estadounidense, Barack Obama, expresó el jueves a Netanyahu su temor ante una escalada del enfrentamiento entre Israel y Hamas, y propuso su mediación para la instauración de un alto el fuego.

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, alertó por su parte de que la región enfrentaba un "momento peligroso", tras conversar con Netanyahu y con el presidente palestino, Mahmud Abas.

El presidente francés, François Hollande, llamó por su parte a ambas partes a la "moderación" y expresó su inquietud por teléfono al presidente palestino Mahmud Abas.

El primer ministro trucos, Recep Tayyip Erdogan, declaró que las relaciones con Israel no volverán a la normal hasta que no cese la ofensiva de Tsahal.

En un comunicado, la UNICEF advirtió contra "los sufrimientos devastadores" infligidos a los niños de ambas partes.

Desoyendo los llamamientos internacionales, Netanyahu ha descartado un alto el fuego y se ha comprometido a endurecer la campaña contra Hamas.

El movimiento palestino ha replicado con una lluvia de cohetes contra el centro de Israel, más de 150 proyectiles, que en las últimas 48 horas han caído en los alrededores de Jerusalén y Tel Aviv e incluso llegado hasta Hadera, a 116 km al norte sin causar víctimas aunque sí decenas de casos de personas traumatizadas.

Los médicos israelíes indicaron que una mujer murió el jueves, al día siguiente de caerse cuando corría para ponerse a cubierto.

Las sirenas resonaron, por segunda vez en dos días en Jerusalén, a 80 km de Gaza, y se oyeron una serie de explosiones en la ciudad cuando el sistema antimisiles "Cúpula de Hierro" (Iron Dome) interceptó dos cohetes procedentes de Gaza, indicó el ejército.

Otros dos cayeron en campo abierto en la Cisjordania ocupada. Uno cayó cerca del asentamiento de Maaleh Adumim y el otro cerca de Ofer, una cárcel militar israelí al este de Ramala, sin causar daños ni heridos, según testigos y fuentes de seguridad.

Los militantes del brazo armado de Hamas, las Brigadas de Ezedin al Qasam, reivindicaron los ataque al anunciar que lanzaron "cuatro M75 cohetes contra Jerusalén".

Calles vacías

Para atender a los heridos de Gaza, Egipto abrió el paso fronterizo de Rafah, y puso en alerta a los hospitales de la zona, según la agencia oficial egipcia Mena.

La violencia ha vaciado las calles de Gaza y Tel Aviv, donde la población, temerosa, se pregunta dónde caerá el siguiente cohete o misil.

Israel ha confirmado por boca de varios dirigentes que está poniendo a punto una intervención terrestre. Desde hace unos días decenas de tanques están concentrados junto a la frontera de Gaza.

"", dijo el presidente de Israel, Shimon Peres, al canal CNN el miércoles, advirtiendo que eso podría suceder "muy pronto".

El gobierno israelí ha autorizado la movilización de 40.000 reservistas por si decide lanzar la operación terrestre.

Desde el inicio de la operación, la mayor ofensiva militar israelí desde noviembre de 2012, el ejército ha atacado más de 860 "instalaciones terroristas", 110 de ellas el jueves.

En el mismo periodo, los militantes de Gaza lanzaron 490 cohetes, de los cuales más de 370 alcanzaron Israel y 87 fueron interceptados, anunció el ejército. De estos, 150 alcanzaron Israel el jueves y 24 fueron interceptados.

Los analistas apuntan que con estos disparos de cohetes Hamas y sus apoyos tienen el objetivo de arrastrar a Israel a una operación terrestre, para infligirle un elevado número de pérdidas.

La entrada de tropas israelíes en la franja las expondría a que Hamas las ataque con armas antitanque, como por ejemplo los misiles Kornet empleados por el movimiento libanés Hezbolá en la guerra de 2006.

Hamas también tendría la posibilidad de capturar a soldados israelíes de cara a un futuro intercambio de prisioneros.