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Avianca asegura que con "grandes esfuerzos" normaliza la operación aérea

La aerolínea Avianca señaló que desde el mediodía de este sábado se empezó a normalizar la operación aérea en el aeropuerto El Dorado, luego de que fueran cancelados al menos 50 vuelos, contando los de las otras operadoras nacionales, por condiciones meteorológicas.

"Estamos atendiendo los compromisos de los viajeros con reserva y nos encontramos haciendo grandes esfuerzos para brindar el mejor servicio en medio de los obstáculos climáticos", afirmó Gilma Úsuga, vocera de Avianca.

El caos que se vivió desde ayer se reflejó en que mientras la terminal está habilitada para recibir 40 vuelos nacionales por hora, solo pudieron aterrizar cerca de 25 aeronaves cada 60 minutos, según indicó Úsuga. Esto generó que en la mañana de este sábado aún se presentaran restricciones y retrasos en las terminales aéreas de otras 7 ciudades (Pereira, Barranquilla, Bucaramanga, Ibagué, Villavicencio, Armenia y Pasto).

"Tenemos un problema de credibilidad": Avianca

La máxima tensión se vivió en la aeronave del vuelo Bogotá - Cartagena 9754, que debió despegar anoche a las 11:36 p.m., pero solo lo hizo hasta esta mañana. El desespero llevó, incluso, a que unos 40 pasajeros decidieran quedarse en el avión, donde amanecieron.

La versión de algunos pasajeros es que después de estar dos horas en la aeronave, les cancelaron el vuelo sin mayores explicaciones y sin ofrecerles alimentación ni alojamiento.

Avianca sostuvo, en cambio, que sí les garantizaron hospedaje y alimentación, tanto así que hubo otros 80 pasajeros, del mismo vuelo, que sí aceptaron el traslado al AR Hotel Salitre.

La cancelación se debió, según Úsuga, a que desde la torre de control reprogramaron el despegue para las 12:16 minutos, es decir, 40 minutos después de lo previsto. El problema es que el vuelo tenía que llegar a Cartagena antes de la 1:00 de la mañana, pues a esa hora inicia el mantenimiento de la pista del Aeropuerto Rafael Núñez.

"Le pedimos a la terminal de Cartagena que nos extendieran el plazo, pero no lo aceptaron, por eso tuvimos que cancelar el vuelo", aseguró la vocera de Avianca.

Al preguntarle a Úsuga si faltó claridad con los pasajeros sobre las razones para haber cancelado el vuelo, respondió: "Sin duda tenemos un problema de credibilidad, y ese es el llamado, a que los viajeros entiendan que la operación aérea está sujeta a factores externos que están fuera del control de las operadoras (…) Trabajamos para cumplir, no para retrasar o cancelar los vuelos, porque eso no es negocio".