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Boyacá: Incautan 1500 ramos de Palma de Vino, especie en amenaza

La vegetación incautada en Tunja, sumaba en su totalidad alrededor de 8 millones de pesos, y fueron dejadas a disposición de Corpoboyacá.

La Palma de Vino, en riesgo de disminución de especímenes, se ha considerado dentro del universo botánico caribe, como la planta reina.

El tráfico de hojas de Palma de cera ha disminuido notablemente en el país, como producto de la normatividad para la protección a esta especie. Tras este avance, ha aumentado la comercialización de hojas de Palma de Vino, trayendo como consecuencia el aprovechamiento irracional de esta especie, en mayores cantidades en la época de Semana Santa.

La Incautación se adelantó en la plaza de mercado Complejo del sur de la capital Boyacense, por unidades del Grupo de Protección Ambiental y Ecológico de la Policía Metropolitana de Tunja.

Un ciudadano de Vélez, Santander de 26 años, transportaba en un vehículo, 1500 ramos de Palma de vino, los cuales fueron incautados por las autoridades, debido a que se evidenciaron inconsistencias en el salvoconducto único nacional para la movilización de especímenes de la diversidad biológica, emitido por la Corporación Autónoma Regional de Santander.

Además, en el requerimiento de documentos de la policía, el transportador de la Palma en alto riesgo de disminución, no presentó un salvoconducto que autorizara el transporte de esta palma. Los especímenes, fueron dejados a disposición de Corpoboyacá, y conductor, ante la aurotidad competente.

Según las autoridades ambientales, el conductor sería investigado por Ilícito aprovechamiento de los recursos naturales renovables, debido a que hubo un incumplimiento de la normatividad existente se apropiarse, comerciar, transportar y aprovecharse de los especímenes, florísticos, biológicos o genéticos de la biodiversidad colombiana. Sin embargo, sólo la autoridad competente se encargará de brindar responsabilidades.

De demostrarse el delito, habrían sanciones pecuniarias, con una multa hasta de treinta y cinco mil (35.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e incluso, privación de la libertad de cuarenta y ocho (48) a ciento ocho (108) meses. La pena se agrava, cuando las especies estén categorizadas como amenazadas, o en riesgo de extinción en el territorio colombiano.


Una especie de Palma amenazada

Según estudios Botánicos, para el caso colombiano, las palmas más amenazadas son la Palma de Cera y la Palma de Vino, las dos ubicadas en zona cafetera y representadas por una pequeña población de individuos.

La totalidad de las hojas de palma que se comercializan, corresponden a la Palma Real o Palma de Vino, y provienen de aprovechamientos realizados en departamentos como de Cundinamarca, Santander y el eje cafetero, algunos de estos, autorizados por la CAR.

A la misma devastación a que fue sometida la Palma de Cera en su tiempo, hoy es sometida la Palma de Vino, viéndose, año tras año, disminuidos los relictos de dichas palmas, hasta tal punto que expertos en palmas, como Gloria Galeano y Rodrigo Bernal , de la Universidad Nacional, en el año 1998 llamaron la atención en que de no hacerse un aprovechamiento racional de la Palma de Vino, dentro de poco estaría en la lista de especies amenazadas.

Según las autoridades ambientales, esta advertencia podría estar cumpliéndose en la actualidad, y quizá el país desconoce por falta de estudios técnicos sobre la dinámica poblacional de esta especie.

Por qué aprovechan de la Palma de Vino

La Palma de Vino (Attalea butyracea), ubicada en zonas secas del país, provee el mayor número de usos en el territorio: unos 36. Sus hojas se utilizan como material de techado, y es de los más importantes en sectores del río Guaviare.

Igualmente, esta clase de palmas, alrededor de los municipios de Honda y Melgar se talan para obtener savia, la cual se fermenta y se vende como vino. Dicha tala de la planta, es posiblemente, la práctica que más ha hecho disminuir su población en el país.

De la pulpa de sus frutos y de las semillas, se extrae una grasa que contiene cerca de 60% de aceite blanco semisólido, el cual se usa para elaborar margarinas, jabones, cremas y cosméticos, y generan un aceite ideal para el consumo humano, con mayores beneficios que el aceite animal.

Pero, una de sus cualidades más importantes es su potencial como fuente de azúcar y biocombustible, mediante la extracción de la savia que sale al cortar sus espigas, opción que según los expertos es urgente explorar.

De sus hojas nacientes también se obtiene el palmito, que tiene un excelente contenido nutricional y se consume en ensaladas, pero al no regenerarse pone en riesgo la vida de la palma.

Las autoridades ambientales aseguran que continuarán realizando vigilancia y control sobre los recursos naturales en el departamento, haciendo cumplir la normatividad para su aprovechamiento.