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Camila Abuabara una gran luchadora

Hoy, como los cuentos de Macondo de “Gabo” o más bien como la crónica de una muerte anunciada, Camila Abuabara, quien durante meses se debatió entre la vida y la muerte, falleció en la sala de cuidados intensivos de la Clínica de las Américas de Medellín, luego de un trasplante que le aseguraron sería efectivo porque iba a ser realizado por profesionales. (Crónica Andrés Hernández)

Hablar de Camila Abuabara, es hablar de una joven que un martes me respondió un correo a las 10 de la mañana, confiando en mí y diciéndome que quiere hablar con los medios de comunicación, sobre lo que esta pasando en su caso y lo que tiene que vivir a diario para poderse mantener de pie, mientras que le autorizan el trasplante de médula que necesita para poder salvar su vida.

A lo largo de una semana para la entrevista, en esos días aprendí a conocer poco a poco a Camila, una mujer sencilla, cálida, con muchas ganas de vivir, en ese tiempo pasó de ser Camila a Cami, la confianza que se dio, hacia que habláramos en las madrugadas, cuando ella no tenía sueño, para hablar de la entrevista o cualquier otro tema, no importaba la hora, ella siempre tendrá respuesta al llamado.

Es lunes, 5 de la mañana, un “hola” basto para saber que ella estaba despierta esperando mi llamada para la entrevista, con su voz un poco somnolienta desde Estados Unidos y sin reconocerla solo por los saludos en la universidad, estaba Camila Abuabara, poniéndole pecho a un país que la escucha, pidiendo ese plus, una médula para salvar su vida, que el gobierno y la EPS se la niegan, sólo porque es costosa en el extranjero y que en el país se puede hacer y a bajos costos.

Luego de media hora de entrevista, solo pude escuchar una palabra que cambia el entorno de saber su caso, un “Gracias de corazón” basto para saber que necesita su tratamiento con urgencia.

Recuerdo que en el mes de diciembre fui a la ciudad de Medellín y la molesté diciendo que le daba su regalo de cumpleaños y que le enviaba su litro de sangre, ella entre dolor y esperanza soltó un risa dando gracias y me dijo “No me hagas reír, que me duele todo”.

Hoy, después de que en su momento los especialistas hubieran dicho que la infección intestinal, no tenía relación con el trasplante de médula, se debe resaltar que aunque la guerrera siempre pidió una oportunidad más para vivir, el destino eligió que falleciera un 24 de febrero.

Después de varios mese de luchar para vivir, de sacar siempre una sonrisa ante las dificultades, las infecciones fueron avanzando, apagando esa sonrisa, la que siempre la acompañó en sus ganas de salir adelante.

Siendo las 9 de la noche, después de que su estado de salud agravará, Camila, la mujer de la lucha por una salud igualitaria, pidiendo una segunda oportunidad por vivir, hoy se apagó la luz de la luchadora, con 24 años un paro cardíaco terminó con su vida en la ciudad de Medellín.

Hoy se acabó el tiempo extra que ella pedía.