Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Campesinos víctimas de la violencia en el Valle, dispuestos a perdonar

Las mismas manos rudas que hace algunos años recogieron los granos de café de aquella finca próspera que tuvo que ser abandonada un 4 de noviembre de 2001, recibieron los títulos de otro predio por compensación, esto dentro del marco del programa de restitución de tierras, dirigida a víctimas de la violencia.

Alcides, un hombre, quien se vio obligado a salir del único patrimonio que le dejaron sus padres en el municipio de Bolívar, norte del Valle, luego de que las Farc asesinaran a 3 de sus hermanos, dijo que en este proceso de paz que busca el país, es necesario que las víctimas sanen sus heridas.

Pese a que han transcurrido 15 años, María Gabriela, una mujer de campo a quien los paramilitares le desintegraron su núcleo familiar una fría mañana de octubre de 1999 en la localidad de Trujillo, centro del departamento, recuerda como si fuera ayer aquel momento difícil del que ella pensaba, no había retorno.

Para Alcides con este beneficio que el Estado otorga a los campesinos azotados por la violencia, se les reconoce su posición de víctimas.

Mientras mira al cielo y contempla un escapulario que le recuerda a su esposo y a su pequeño hijo, María Gabriela dice que aunque el dolor no ha desaparecido, logró perdonar a los que le hicieron esto.

Alcides y María Gabriela tienen muchas cosas en común. Intentan dejar el pasado atrás y hacer una vida nueva. Ambos tienen toda su fe puesta en que la única desterrada de Colombia, sea la violencia.