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Combates se recrudecen en el este de Ucrania

Los combates entre las tropas ucranianas y las milicias separatistas prorrusas se recrudecieron este domingo en el este de Ucrania, donde las fuerzas gubernamentales intentan cerrar el cerco en torno a la ciudades de Lugansk y Donetsk, los principales bastiones de los secesionistas.

Los choques de mayor intensidad tienen lugar junto a Lugansk, capital de la región homónima que, al igual que la vecina Donetsk, se autoproclamó república popular independiente.

La gravedad de la situación llevó al presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, a declinar la invitación de su homóloga brasileña, Dilma Rousseff, para asistir a la ceremonia de clausura del Mundial del Fútbol, que tendrá lugar hoy el estadio Maracaná

"Las fuerzas ucranianas asaltan la ciudad desde la localidad de Alexandrovsk. No se trata de simples tiroteos. Todo esto ocurre con el apoyo de 50 carros de combates y de dos aviones de asalto", dijo un portavoz de la milicias a la agencia rusa Interfax.

Según los prorrusos, las tropas gubernamentales castigaron con fuego de artillería los suburbios de Donetsk, capital de la región del mismo nombre, y concentran fuerzas en sus alrededores.

"No descartamos un intento de tomar por asalto la ciudad", declaró un representante del mando militar de la autoproclamada república de Donetsk.

El Gobierno de Ucrania ha anunciado que tiene el propósito de sitiar Donetsk y Lugansk a fin de obligar a las milicias separatistas a deponer las armas.

Aunque han declarado en reiteradas ocasiones que es imposible que las tropas ucranianas consigan sitiar Donetsk, las autoridades prorrusas admitieron hoy que estudian prohibir la salida de alimentos de la ciudad.

Al menos siete soldado ucranianos murieron el sábado y otros treinta resultaron heridos, según el parte de bajas ofrecido hoy por las autoridades ucranianas.

También se produjeron víctimas entre la población civil: doce muertos y otros tantos heridos, todos ellos en Donetsk y su suburbios, a causa de ataques de las milicias, según el Gobierno de Kiev.

En la jornada de hoy se produjo la primera muerte de un civil en territorio de Rusia a causa del conflicto armado en las regiones orientales de Ucrania.

Un hombre murió en una ciudad rusa próxima a la frontera con Ucrania al estallar en el patio de su caso un proyectil de artillería disparados desde territorio ucraniano.

Rusia responsabilizó del incidente al Ejército ucraniano y lo tachó de "acto de agresión" a la soberanía de su territorio y a sus ciudadanos.

La Cancillería rusa destacó que lo acaecido "es una muestra de la peligrosa escalada de tensión en la zona de la frontera ruso-ucraniana y puede tener consecuencias irreversibles, cuya responsabilidad recaerá en la parte ucraniana".

El Ministerio de Exteriores de Rusia citó al jefe de la legación diplomática ucraniana en Moscú para presentarle una nota de protesta

Rusia "insiste una vez más en que la parte ucraniana adopte sin dilación medidas para impedir se repitan este tipo de provocaciones", recalcó la Cancillería.

Kiev negó que los militares ucranianos hayan empleado artillería contra el territorio de Rusia y que tengan alguna responsabilidad en el incidente que le costó a la vida ciudadano ruso.

"Las fuerzas que participan en la operación antiterrorista (contra las milicias prorrusas) no abren fuego contra el territorio de país vecino ni contra barrios residenciales", dijo el portavoz del Consejo de Defensa y Seguridad de Ucrania, Andréi Lysenko, en una comparecencia ante la prensa.

Agregó que "hay hechos demostrados de que los guerrilleros (prorrusos) disparan contra el territorio de Rusia y la población civil con el fin de provocar".

Según Lysenko, los separatistas emplean esa táctica para achacar a los militares ucranianos la responsabilidad por la muerte de civiles.