Con un superhéroe, médicos colombianos esperan concientizar sobre el afecto

Superafecto es un hombre delgado, de estatura media. Usa un pantalón, chaqueta y sombrero rojo. Dice que son los colores del amor, pero cuando le preguntamos por su camisa amarilla, asegura que refleja la tranquilidad de la naturaleza.

Carlos Alberto Montoya, médico pediatra y afectólogo inició desde hace 20 años con programas de afecto entre sus pacientes, previniendo el maltrato en Manizales y trabajando desde la Universidad de Caldas en proyectos para defender a los menores maltratados.

Montoya afirma que desde su profesión, comprendió la importancia de no maltratar y violentar a los niños.

“Existe una explicación neurológica, que habla de la protección cerebral que genera en los niños, cuando no existe maltrato en la niñez. Esto previene que un hombre tenga rencor, odio hacia la sociedad”, explicó.

La mejor forma de corregir a un niño es enseñándole normas, sostiene que los padres deben ser coherentes, dar ejemplo, porque si en la casa hay agresión, aunque el menor no manifieste su inconformidad, seguro lo replicará en su adultez.

“Más allá de caricaturizar un personaje con Superafecto, mi propósito es que la gente aprenda a mirarse más a los ojos, a abrazarse, sonreír, que exprese los afectos de manera cariñosa y afectuosa que tanta falta nos hace a los colombianos”, indicó.