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De la televisión a la calle: La nueva estrategia publicitaria de las tabacaleras

El artículo 14 de la Ley 1335 de 2009, prohibió las campañas de publicidad que promocionen el consumo de tabaco a través de medios masivos de comunicación, como la radio, el periódico y la televisión.

Desde que entró en vigencia esta ley, las tabacaleras perdieron espacios publicitarios valiosos, no sólo en los medios informativos de masas, sino en instituciones que gozan del fervor popular como el fútbol profesional colombiano.

Ahora, la publicidad de las tabacaleras no está en la pantalla chica sino en las esquinas de las calles y los barrios de las ciudades capitales. La nueva estrategia publicitaria de las tabacaleras consistió en aprovechar los pequeños y diseminados espacios que ocupan los vendedores ambulantes para promocionar el consumo de tabaco.

Desde hace dos semanas, en el centro de Bogotá y en las zonas donde circulan los estudiantes de las universidades privadas (piénsese en el túnel de la Javeriana), los vendedores ambulantes cambiaron las “chasas” por un compartimento de madera de 1.20 metros de ancho y 1 metro de alto, que tiene la facilidad de moverse de lado a lado porque tiene instalado rodachinas.

Cuando le pregunté a un vendedor ambulante que había cambiado su “chasa vieja”, me dijo que dos empresas tabacaleras (Kool y Marlboro), estaban regalando los nuevos “compartimentos de madera” como una extensión de la estrategia que habían implementado desde el 2011, en la cual, le pagaban 100 mil pesos mensuales a los vendedores por ubicar sucesivamente en la parte de arriba de las chasas, las cajetillas de cigarrillo.

Al parecer, las tabacaleras aprovecharon la situación de informalidad laboral para sopesar la pérdida de acceso a los espacios publicitarios que le habían facilitado durante décadas la radio, el periódico y la televisión.

Sin embargo, varios vendedores ambulantes me han dicho que las tabacaleras les han mejorado su situación económica y que les han reducido el cansancio de tener que transportar en el día a día, la chasa de su sitio de venta hacia el transmilenio ó hacia el garaje que alquilan para guardar su mercancía.

Pero no todo es color de rosa. La nueva estrategia publicitaria de las tabacaleras puede entrar en tensión con las disposiciones de la Ley 1335 de 2009 –prevenir daños en la salud de los menores de edad y la población no fumadora- puesto que la publicidad dispersada en los vendedores ambulantes no evita que los niños sean expuestos en cada esquina por la que transitan a la promoción del consumo, e incluso, a la venta de cigarrillo (véase por ejemplo, las contradicciones que puede tener con el artículo 2 de esta Ley, especialmente el parágrafo 3).

Así mismo, me pregunto qué pasará cuando las alcaldías ordenen a la Policía, evitar que se congestione el espacio público por cuenta de vendedores ambulantes que se ubican en sitios donde confluyen decenas de personas: ¿les decomisarán la mercancía de cigarrillos que tienen los vendedores ambulantes?

En últimas, la nueva estrategia publicitaria de las tabacaleras dará mucho de qué hablar, pues es inevitable preguntarse sí, están haciéndole un "esguince" a la ley o por el contrario, están mejorando las finanzas de varios hogares colombianos que viven en la informalidad laboral.

En Twitter: @Velasco_Juan