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Defensoría lanza alerta por difícil situación en URI de Bogotá

La Defensoría del Pueblo denunció las condiciones indignas e inhumanas de las Unidades de Reacción Inmediata (URI) en Bogotá, donde la mayoría debe dormir en el piso, no hay comedores, ni baños, ni duchas y las condiciones higiénicas, de salud y alimentación son deplorables.

El Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora aseguró que las condiciones indignas en que permanecen las personas privadas de la libertad en los sitios de detención transitoria generan situaciones como el amotinamiento y el intento de fuga de varias URI de Bogotá registrados el fin de semana.

Según la entidad, son críticas las situaciones de las URI de Engativá, que cuenta con capacidad para 35 detenidos y actualmente se registran 100 las celdas y pasillos; en Kennedy, con capacidad para 50 detenidos y donde permanecen 182; de Puente Aranda, con capacidad para 90 detenidos y ya suma 147 personas; y de Ciudad Bolívar, con capacidad para 50 personas y 142 detenidos.

Situaciones como las registradas el fin de semana en varias Unidades de Reacción Inmediata (URI) de Bogotá son un claro llamado de alerta para tomar decisiones urgentes y evitar que se llegue a registrar una tragedia”, reiteró el Defensor Otálora Gómez, al tiempo que llamó la atención porque en estos lugares los detenidos permanecen hasta 4 meses, cuando las normas establecen un máximo 36 horas.

La advertencia de la Defensoría del Pueblo se registra luego de que el fin de semana pasado en Bogotá se registrara un amotinamiento, en donde los detenidos retuvieron a los custodios y a los policías, hecho que dejó 7 presos lesionados y 3 policías heridos.

Además, en la noche del domingo en la URI de Kennedy donde se presentó un intento de fuga de 12 personas, 10 de ellas ya fueron recapturadas.

Finalmente, la Defensoría hizo un llamado urgente al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), al Ministerio de Justicia y a las autoridades locales y nacionales para que tomen medidas urgentes a fin de evitar que ocurra una tragedia en los Centros de Detención Transitoria, por cuenta de los graves problemas de hacinamiento que allí se registran.