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Las otras voces de las fumigaciones: campesinos cuentan cómo es vivir bajo la lluvia del glifosato

Campesinos de cuatro regiones del país han sido testigos de las constantes fumigaciones con glifosato y denuncian la poca eficacia de este método para luchar contra los cultivos ilícitos. Además, cuentan sobre el daño que han sufrido sus cultivos y sus animales y -aseguran- de las notables afectaciones de salud.

El drama de un campesino en la zona del Catatumbo en Norte de Santander

Pedro Martínez es un campesino de 55 años de edad quien nació en zona rural de Convención y vivió gran parte de su vida ahí. Narró en RCN La Radio que en su pequeña finca cultivaba plátano y yuca, pero hace 8 años fumigaron con glifosato y de inmediato sus cultivos se vieron afectados al igual que el estado de salud de sus hijos.

A raíz de la fumigación con el químico perdió gran parte de sus cultivos, igualmente empezó a sentir la presión de la guerrilla y del Ejército, encontrando como única alternativa abandonar su parcela y empezar de cero junto a su familia en Cúcuta, en donde duró varios meses desempleado, hasta que encontró trabajo como vigilante y donde vive actualmente.

Martínez reconoce que en la región muchas familias sobreviven de los cultivos de coca: “No hay otra alternativa económica; mientras por un kilo de plátano nos daban en esa época 50 pesos, por una hectárea de coca se ganaba entre 300 mil y 400 mil pesos”.

En la zona del Catatumbo hay 6.430 hectáreas de cultivos de coca y, de acuerdo al reporte entregado por el comandante de la Policía del Departamento, coronel Jhon Jairo Aroca, desde hace dos años no se realiza ningún tipo de erradicación, siendo una de las causas que origina aumento de los cultivos ilícitos en la región.

En el Cauca las demandas por afectaciones tras fumigaciones con glifosato superan los $7 billones

Una acción de grupo instaurada por 15 familias habitantes del macizo colombiano y 12 mil familias provenientes de la costa pacífica, espera ser resuelta en contra del Estado.

La acción judicial se instauró porque según los demandantes han sido afectados por las fumigaciones con glifosato desde que se iniciaron en el departamento.

Las pretensiones de las familias que se declararon perjudicadas por la pérdida de cultivos, además de otro tipo de afectaciones, están tasadas en 7 billones de pesos. La demanda no prosperó en su etapa de conciliación y, según Germán Ospina el abogado que representa a los demandantes, terminará con una decisión a favor de sus apoderados.

Otro proceso judicial con las mismas características fue fallado por el Consejo de Estado a favor de 74 familias habitantes de los municipios de La Sierra, Argelia y Balboa y afiliadas a la organización Cosurca.

Mediante pruebas testimoniales, análisis de muestras de agua, terrenos y cultivos, así como videos y fotografías, los campesinos que esperan una millonaria indemnización probaron cómo las fumigaciones acabaron con los cultivos de café orgánico con los cuales sustentaban su economía.

Fumigaciones con glifosato nos han hecho mucho daño: Campesinos de Caquetá

Campesinos de la Inspección de Yurayaco de San José del Fragua, una de las 16 localidades del Caquetá más afectadas por la fumigación de cultivos ilícitos, en diálogo con RCN La Radio dieron a conocer las secuelas que les han dejado las aspersiones con glifosato.

Uno de ellos relató cómo perdió sus cultivos de pancoger y la discapacidad que el dejó a sus hijos el químico. “Yo sembraba yucas, plátanos y unas maticas de coca, pero las fumigaciones me acabó con todo, por lo que tuve que salir desplazado, además mis dos hijos quedaron con una discapacidad para toda la vida”, dijo.

Esta misma situación la están viviendo los campesinos de municipios de San Vicente del Caguán, Puerto Rico, El Doncello, La Montañita, Cartagena del Chairá y Curillo.

En Nariño rechazan el glifosato desde hace más de 25 años

Tras conocerse la recomendación del Ministerio de Salud para dejar de usar el glifosato en los procesos de fumigación de los cultivos de uso ilícito, atendiendo algunos informes de la OMS que mencionaban a este químico como probable causante de Cáncer, las autoridades en Nariño recibieron con optimismo la posibilidad de que esas fumigaciones se detengan como se ha solicitado desde Nariño hace aproximadamente 25 años.

El Gobernador de Nariño, Raúl Delgado, expresó “Ya saben la cantidad de veces que se ha solicitado desde Nariño la suspensión de las fumigaciones con glifosato, teniendo en cuenta que se han presentado muchas afectaciones entre las comunidades que las sufren, especialmente en la costa nariñense, donde además, queda demostrado con los resultados que el herbicida no es efectivo pues las cifras de hectáreas cultivadas con coca no disminuye”.

Por su parte Apolinar Granja, líder de la comunidad afro del consejo comunitaria de rio Mejicano aseguró en RCN La Radio que desde hace 25 años vienen expresando que el uso del glifosato no es positivo.

Tumaco debe ser el lugar del mundo donde más cantidad de glifosato se ha esparcido” expresó granja al tiempo que comento ”la experiencia de estas comunidades afro e indígenas no fue la mejor, perdieron cultivos lícitos, animales y el agua para su consumo se vio contaminada por el herbicida”.

Asimismo Granja expresó que el químico era usado indiscriminadamente “Las avionetas pasaban por aquí sin ver en qué lugar caía el glifosato y ya la gente salía corriendo cuando se escuchaban las avionetas y cuando les sobraba el químico lo que hacían era dejarlo caer sobre el mar en la ensenada, y vimos morir plantas y animales sin control incluso el agua que era para el consumo humano, para el baño y para beber se contaminaba”.

Finalmente dijo que: “En los próximos años se verán las consecuencias del uso del químico, cuantos problemas de salud no se verán” y aseguro que siempre lo rechazaron y solicitaron desde hace 25 años que no fuera usado de manera indiscriminada porque ya conocían los efectos en la salud para el ser humano.