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Drama de discapacitados en Paloquemao

Normalmente una persona tarda entre cuatro y cinco minutos para ingresar y llegar al segundo piso del complejo judicial de Paloquemao en Bogotá. Sin embargo, esta tarea podría demorar hasta 20 minutos para una persona en condición de discapacidad.

RCN La Radio acompañó a varias personas y encontró que el edificio no cuenta con la infraestructura que permita el acceso de discapacitados.

Don Marco Tulio Montaña relató el vía crucis que tuvo que vivir para subir hasta el cuarto piso en su silla de ruedas, debido a que son 80 los escalones que lo separaban desde la entrada hasta el juzgado.

"Es bien difícil ingresar. Yo venía a averiguar un problema de un hijo, pero si la gente lo ayuda a uno a subir dos pisos, no lo ayudan a subir tres. El cuerpo de uno es pesado y más en una silla de ruedas. Hay gente de buen corazón, pero es muy difícil así", señaló.

Afirmó que "sería muy bueno que construyeran más rampas porque sólo hay una y es en la entrada. Hace falta mucho compromiso por parte del Gobierno para poder ayudarnos a nosotros los discapacitados (...) En este lugar realmente es casi imposible hacer cualquier diligencia".

Sonia Rocío, otra mujer discapacitada, sostuvo que en muchas ocasiones los porteros e incluso funcionarios del complejo no le colaboran para acceder a alguno de los pisos del edifico, a pesar de estar en una silla de ruedas.

"Hay gente de gente. En algunas ocasiones a uno le ayudan, pero en la mayoría de los casos, los funcionarios y porteros se hacen los de la vista gorda y le voltean a uno la cara. Es triste que aún no hayan adecuado este edificio tan concurrido y tan importante para personas con discapacidad", expresó.

En algunas ocasiones, incluso las diligencias judiciales han sido retrasadas y hasta suspendidas, debido a que los abogados que están en condición de discapacidad no pueden llegar hasta los juzgados.

“Yo soy abogado litigante y en muchas ocasiones cuando he representado a muchos de mis clientes he tenido que mandarle razones a los jueces para que me tengan paciencia, o para que suspendan las diligencias, ya que es muy difícil llegar al tercero, cuarto o quinto piso, sin nadie que le ayude a uno”, anotó uno de los juristas con discapacidad.

Actualmente, el complejo judicial sólo cuenta con una rampa de acceso al edificio en la entrada. Sin embargo, no existe un ascensor u otro método para llegar a los despachos, que en el peor de los casos, están a cien escalones del primer piso.