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El libro “El gran comercio manizaleño” del periodista Germán Ríos Martínez vio la luz pública

Fue presentado este martes en la sede de la Secretaría de Cultura de Caldas

Que las primeras fortunas de Manizales se obtuvieron con el comercio de exportación e importación de queso y cacao; que entre 1.873 y 1.916 se fundaron aquí once bancos con capitales ingleses, norteamericanos e incluso brasileros y que en esta ciudad se movía en su época más plata que en la propia capital de la República, son datos interesantes que dormitaban plácidamente en los anaqueles de la historia comercial de La Perla del Ruíz y que hoy gracias al libro “El gran comercio manizaleño” del periodista Germán Ríos Martínez, cobran el valor que representaron en aquellos tiempos idos.

RCN La Radio, habló con su autor, quien admitió que ha sido una persona inquieta por esta clase de temas y que ya había tenido algunos “escarceos” literarios; entre ellos, un texto escrito con antelación, titulado “historias inéditas de Manizales”.

Ríos Martínez, un hombre con una reconocida capacidad para redactar de forma impecable y por demás coherente, afirmó que en Manizales es amigo de todo el mundo, que le encanta la historia y como consecuencia de ello, en una oportunidad que estaba sentado en el desaparecido Café la Cigarra en compañía del presidente del Centro de Historia de Manizales, Vicente Fernán Arango, este le sembró la inquietud de escribir el libro.

El periodista manizaleño, aseguró que comenzó a madurar la idea, hasta que resolvió emprender un trabajo que duró dos años y que a la postre-dijo- “se convirtió en un trabajo casi que de arqueología”.

“Yo estuve metido en los archivos de la Cámara de Comercio, en los del periódico La Patria, en los de La Voz de Caldas y La Mañana, durante varios meses, apuntando y recolectando información”.

Para Germán Ríos Martínez, la producción de su libro no fue un trabajo fácil y pese a su recio carácter, forjado como el acero, nos confesó que estuvo a punto de renunciar a la meta propuesta, porque como todo ser humano, tuvo su etapa de “crisis”; esa que experimenta en un determinado momento hasta el más común de los mortales, cuando quiere mandar todo al carajo.

A raíz de esta situación, reconoció que tiró el proyecto y lo congeló seis meses; pero luego su esposa lo hizo recapacitar, lo retomó y en los albores de este mes de diciembre del 2.014, el libro “El gran comercio manizaleño”, felizmente vio la luz pública.