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En 2014 se ha notificado la muerte de 240 niños en casos asociados con desnutrición: Instituto de Salud

El director del Instituto Nacional de Salud, Fernando de La Hoz, reveló en RCN La Radio que en lo corrido del año se han notificado ante el Sistema de Vigilancia Epidemiológica 240 muertes de niños menores de 5 años en Colombia, por casos asociadas a desnutrición.

"El promedio es que se reportan 5 muertes por semana, es decir, cada 33 horas hay un niño que se muere por desnutrición", afirmó el funcionario.



Precisó que el 45% de los casos se concentra en la Costa Atlántica (109 casos), y señaló que la población indígena es la más afectada (con el 37% de los casos registrados).

Sobre el tiempo en que una persona puede morir por desnutrición, el director del INS aclaró que una situación es la inanición, cuando deja de comer literalmente y el cuerpo resiste de 5 a 6 días, y otra cuando come, pero no accede diariamente a los requerimientos mínimos y pierde peso.

"La mayoría de los casos se presenta a los 6 meses de edad, es decir, a un niño que nace en condiciones más o menos normales le toma seis meses desnutrirse, por ejemplo en una de estas comunidades indígenas y terminan muriendo por neumonía, por diarrea o por otra causa infecciosa, pero realmente lo que está debajo es la desnutrición. Digamos que el período para que ocurra esta tragedia de la desnutrición desde la incubación hasta la muerte, es más o menos de 6 a 8 meses", indicó.

El registro oficial sólo cubre a los menores de 5 años, aunque el funcionario reconoció que hay ancianos que también se mueren por desnutrición –ellos hacen parte del subregistro-.

La ruta del hambre

Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación), el 11,4% de la población de Colombia está subalimentada, lo que equivale a 5,5 millones de colombianos que padecen hambre. ¿Dónde están estos ciudadanos, cuáles son las regiones más afectadas?



RCN La Radio consultó expertos y cifras oficiales y pudo concluir que la ruta del hambre empieza en La Guajira, cuya crisis reventó en el 2014, pero la situación se puede catalogar de histórica. Esa ruta continúa por la Orinoquía, baja al Amazonas y concluye en el Pacífico, o viceversa; es un círculo donde la Región Andina parece que se salva.

Por poblaciones, las más "hambrientas" son las rurales e indígenas, y los más vulnerables, los niños.

Subalimentados o con hambre

"Subalimentados hay 5,5 millones, que consumen algo de calorías o de alimentos en el día, pero que están por debajo de las 1.840 calorías diarias. En el mundo, no solo en Colombia, las barreras que están explicando tanto la subalimentación como la desnutrición, incluso sobrepeso y obesidad, son las barreras de acceso a los alimentos. Entonces, ¿cómo definir el hambre?. Básicamente que una persona no cubra sus recomendaciones diarias de alimentos para llevar una vida activa y saludable", explicó Santiago Mazo, experto en Seguridad Alimentaria y Nutricional de la FAO en Colombia.

Ese porcentaje de subalimentación resulta de cruzar la disponibilidad de alimentos del país (lo que se produce e importa) con el número de personas que se alimentan.

En 1992 la subalimentación era del 21,6% y ahora el país está cerca de cumplir la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio: reducir el porcentaje a la mitad, es decir, a 10,8%. En Suramérica ya la alcanzaron Brasil, Chile, Argentina y México. El avance de Colombia fue destacado la semana pasada en la II Conferencia Mundial sobre Nutrición, celebrada en Roma.

Desnutridos por regiones

El experto de la FAO precisó que la desnutrición es la manifestación física de esa subalimentación o hambre, aunque no se puede afirmar que todos los subalimentados están desnutridos.

La desnutrición la mide la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (Ensin), del Gobierno Nacional; la última se hizo en el 2010 y la próxima se hará en el 2015.

Patricia Heredia, responsable del Observatorio de Seguridad Alimentaria y Nutricional, adscrito al Ministerio de Salud, llamó la atención por la desnutrición crónica, que se da cuando hay retraso en el crecimiento de los niños y su talla no corresponde con la edad, lo que está muy relacionado con los sitios donde hay más pobreza y escasez de alimentos.

Las zonas donde hay mayores problemas de desnutrición crónica son las regiones Atlántica, Orinoquía, Amazonía y Pacífica. En Colombia el porcentaje de niños menores de 5 años con retraso en crecimiento es del 13%, pero hay departamentos hasta con el 35% como sucede con Vaupés, La Guajira está cerca del 28%, y si esta información la empezamos a ver por grupos específicos, como los niños indígenas, los porcentajes se suben mucho más", manifestó Heredia.

En la desnutrición también influyen los hábitos alimenticios, el estado de salud de las personas (donde hay diarrea, no hay buena nutrición) y la falta de higiene.

El hambre oculta, en aumento

El informe más reciente del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI) alertó que hay una crisis mundial de "hambre oculta", que afecta a 2 mil millones de personas, casi tres veces la población que padece hambre (unas 800 millones de personas).

La funcionaria del Observatorio explicó que el hambre oculta "se da cuando hay déficit de micronutrientes, o sea de los nutrientes que no vemos como hierro, zinc y vitaminas A, cuyo faltante no se ve a simple vista, pero causa anemia, problemas visuales y en el crecimiento”".

¿Cómo está Colombia en cuanto al hambre oculta? Así respondió Heredia: "En anemia hay un dato interesante, y digo interesante porque pensamos que solo se presenta en poblaciones vulnerables, y resulta que 1 de cada 4 niños menores de 5 años tiene anemia, independiente del nivel socioeconómico. Por lo tanto es un problema importante de salud pública en el país y debemos hacer acciones correctivas".

En Amazonas 1 de cada 2 menores de 5 años tiene anemia, y en Meta, Vichada, Guainía y Guaviare están enfermos 1 de cada 3 niños.

Por lo pronto, el Ministerio de Salud trabaja en un programa piloto de suplementación con micronutrientes (se los entregan a las mamás que van a los controles de crecimiento de sus hijos) en La Guajira y Bolívar.