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En el país de las Miss Universo, la odisea es encontrar productos de belleza

Cuando se habla de escasez en Venezuela, generalmente se hace referencia a alimentos y medicinas. Sin embargo, hay un rubro importante cuyo desabastecimiento alcanza ya el 60%: los productos de belleza e higiene personal.

A las puertas de las tiendas de estos artículos, el equipo de RCN La Radio en Caracas entrevistó a varios compradores, muy molestos por la situación.

La señora Doris es la primera en dar su opinión: "Es grave la situación. No hay jabón de tocador, no hay acetona (removedor de esmalte para las uñas), no hay afeitadoras ni desodorante. Es una situación que jamás pensamos que iba a llegar a Venezuela".

Carla, de 30 años, reclama con fuerza que no se consiga un producto tan básico como el champú. También se queja de que los tintes importados para el cabello hayan desaparecido de los anaqueles.

"Las líneas de maquillaje importadas como Clinique o Max Factor (…) ya se fueron. No se consigue nada de eso. Incluso las nacionales son difíciles de conseguir", subraya Carla.

Por su parte, Mariela relató cómo recibió un mensaje de sus amigas para venir a comprar removedor de esmalte de uñas… pero no llegó a tiempo: "Para conseguirlo hay que sufrir una odisea. Hoy nos dijeron que estaban vendiendo removedor en esta perfumería y cuando llegamos, ya se había acabado. De verdad que están bastante escasos los productos de belleza en Venezuela".

Y aunque las mujeres parecieran ser las grandes afectadas por esta falta de productos, los hombres también la pasan mal. Diego, de 35 años, se queja de la escasez: "Precisamente estoy aquí buscando un champú anti-caspa porque no veo uno desde hace años. Tampoco hay afeitadoras. Uno está cazando cosas en cada lugar que ve…".

Frank, de 32 años, tampoco está nada contento: "En este momento, no consigues desodorante ni afeitadoras. Si vas a buscar un repuesto de una marca conocida como Gillete, no se consigue en ninguna perfumería. En cuanto al desodorante, a veces hay que recurrir a remedios caseros como el bicarbonato con limón (...)".

Venezuela es conocida en el mundo como el país de las coronas de belleza y las chicas coquetas. Pero en este último año, se ha convertido en el país de las mujeres que se prestan el maquillaje entre amigas o fabrican ellas mismas los removedores de esmalte. El país de las mil y una vueltas para conseguir un polvo compacto o un corrector de ojeras.

Según los analistas, la escasez general en Venezuela atenta incluso contra la belleza.