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Era lo peor: octavos ante los uruguayos

No porque sea Uruguay una súper potencia actual. No porque tenga mejores jugadores individual o colectivamente, sino porque son la medida de lo que mas daño le puede hacer al fútbol Colombiano, por su actitud y extrañas muestras de arrojo y repentizo como el "mordiscón" Suarez. Y por la cabeza o espalda de un jugador bendecido, Diego Godín, que con un cabezazo le dio el título al Atlético de Madrid en la Liga de España, y con espaldazo el ingreso Uruguayo a los octavos. Un semestre de oro.

Hubiera sido mejor Italia, dijo en coro el hincha raso en Colombia. Pero toco Uruguay, una selección con una historia indudable en estas lides, con dos Juegos Olímpicos y dos Mundiales a cuestas, así haya sido en una "era cavernaria" como mencionan muchos.

Es un competidor resbaloso, lleno de picardía y además con dos delanteros -hoy en día- de los mejores del planeta. Por algo Luis Suarez, es el actual goleador de la Premiere Inglesa, así haya mordido a Chiellini y a lo mejor sea suspendido y Edison Cavani que brilla en el bicampeón de Francia, Paris Saint Germain, a la sombra de Zlatan Ibrahimovic.

Colombia, tras el paso esperado ante los Japoneses 4-1, debe concentrarse en cruzar Maracaná, un sueno que tienen el país, los jugadores y el cuerpo técnico. Y en ese estadio, fue donde Uruguay dio el más terrible golpe a la lógica, hace ya 64 anos, al vencer en esa final del 50 a los propios brasileños. No se trata de meter miedo gratuitamente, se trata de situar al lector en un escenario real.

Colombia tendrá que hacer uso de lo que despierta aplausos. Su manejo con velocidad. Con esos dos argumentos, es posible, plantear una lucha más pareja. Imposible ir a chocar en la zona donde los uruguayos son maestros casi al borde de jubilación. Vienen de ser cuartos en Sudáfrica y su aspiración es repetir en Brasil. El obstáculo se llama Colombia. Y su realidad se ponderara el sábado 28, en la tarde. El talento de este lado, puede resplandecer, pero con mucha seguridad, certeza, arrojo e inteligencia.

Así como lo hizo la Costa Rica de Jorge Luis Pinto, que mostró grandeza aun siendo considerada inferior en el papel.