¿Es pecado disfrazar a los niños en Halloween?

Se trata de una ilustración del artista Andry Rajoelina, donde aparece un paternal Batman tomando la mano de Robin y Batichica. El dibujo hace parte de la serie Super Families del artista francés.

¿No se supone que disfrazarse en Halloween es contrario a la Biblia?, me preguntó una amiga por Facebook.

Déjenme responderlo de la siguiente forma: aunque la fiesta de Halloween es una celebración de origen pagano (al igual que la Navidad, el día de San Valentín y tantas otras tradiciones que nos han importado desde Europa y Estados Unidos), creo que se puede celebrar de una forma no pecaminosa, y es más, veo en ella una buena oportunidad para evangelizar.

De hecho, recuerdo que en la iglesia donde me congrego solíamos presentar durante el mes de octubre una obra de teatro sobre la historia del Arca de Noé, basada en el excelente disco infantil grabado por el español Marcos Vidal. En la obra, siempre aparecieron niños y niñas disfrazados de animales y personajes bíblicos, y nadie nunca los consideró pecaminosos.

Ahora bien, creo que la mayoría de lectores de este blog estarán de acuerdo con que no hay nada de malo con disfrazar a los niños de personajes del Arca de Noé. Pero, ¿hay algo de malo con disfrazarlos de superhéroes como Batman, Superman o el Hombre Araña?

Como ya lo había argumentado en una entrada anterior de este blog dedicada a la película Man Of Steel, las historias de los superhéroes modernos están plagadas de alegorías bíblicas y de personajes que encarnan valores cristianos como el servicio al prójimo, la búsqueda de la verdad y el sacrificio a favor de los amigos.

Acercar a un niño a estos personajes por medio de un disfraz, explicándole por qué  hay buenos y malos en el mundo, y por qué es mejor estar del lado de los buenos, me parece tan valioso para su formación como leerles la Biblia y enseñarles a orar.

También debo aclarar que no es apropiado disfrazar a los niños de cualquier cosa. Personalmente, considero equivocado disfrazarlos de diablos, monstruos, zoombies, fantasmas y cualquier otra representación de la oscuridad y la muerte.

La Biblia no condena por ningún lado el hecho de disfrazarse. Así como tampoco condena otras acciones de nuestro tiempo como fumar, conducir automóviles o practicarse cirugías estéticas. La decisión de si son buenas o malas, Dios la deja a nuestro libre albedrío.  Fumar, por ejemplo, está mal porque está comprobado que va en contra de la orden bíblica de cuidar nuestro cuerpo que es el templo del Espíritu Santo. ¿Pero por qué va a ser condenable disfrazarse, a menos que sea de una representación maléfica y demoniaca?

En todo caso, es un debate interesante. Los invito a compartir sus opiniones en la caja de comentarios que les dejo aquí abajo.

*El autor (@HRestrepo) es director de Ventura Radio, la emisora virtual de música cristiana de RCN Radio. Puede escucharla en www.VenturaRadio.com

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