General (r) venezolano acusado por Maduro se atrinchera armado en su casa

La residencia Blanquizal de Vivas se convirtió en el epicentro de la resistencia opositora al presidente Maduro, cuando efectivos de la Dirección de Inteligencia Militar intentaron capturarlo.

Centenares de habitantes de la zona de Prados del Este, en el municipio de Baruta, un sector exclusivo de Caracas, armaron barricadas con árboles, muebles viejos, colchones y escombros para evitar la entrada de la Policía y la Guardia Nacional Boliviana, y evitar así el arresto del general Vivas.

La protesta de los vecinos de la calle Maracaibo, donde reside el oficial, obligó a que las unidades de la Dirección de Inteligencia Militar que custodiaban la residencia se retiraran, mientras que la comunidad del sector y de otros municipios de Caracas organizaron comités para bloquear los accesos e impedir cualquier acción de las autoridades.

Medios locales mostraron imágenes del exmilitar con una ametralladora, aunque posteriormente a la llegada a su domicilio de otros periodistas sostenía en sus manos un megáfono a través del cual repitió su "derecho a la legítima defensa".

Vivas salió a la terraza de su casa con el arma, advirtiendo que solo saldría de su casa muerto y le dijo a Maduro que viniera a sacarlo él mismo.

Unas horas después, a través de un megáfono, Vivas anunció que no se iba a entregar y que el pueblo venezolano debía organizarse, para evitar que la dictadura cubana le siguiera dando órdenes a Nicolás Maduro.

Vivas fue acusado por el jefe de Estado de "entrenar" a quienes han cruzado cables en las barricadas levantadas en algunas calles en el marco de las protestas que se mantienen hace once días, contra las cuales se han estrellado algunos motoristas, uno de los cuales murió degollado la noche del viernes.

"He mandado a detener al general en situación de retiro que llamó a colocar las guayas (cables metálicos) y que entrenó a estos fascistas, Ángel Vivas, que lo busquen y lo traigan. ¡Asesinos!", manifestó ayer Maduro en una alocución televisada.

La orden de detención contra Vivas "carece de legitimidad (...), no tenía firma válida de un juez", dijo un vecino del general que junto a otros vieron retirarse a los agentes que intentaron detenerlo en su casa en el este de Caracas sin cumplir su propósito, según constató un fotógrafo de Efe.

Vivas es uno de los activos usuarios venezolanos de Twitter que denuncian una supuesta penetración en las Fuerzas Armadas Bolivarianas de Venezuela de agentes cubanos.

"Que Venezuela y el mundo lo sepa, cubanos junto a esbirros venezolanos atacan mi casa en Prados del Este Calle Maracaibo Qta Blanquizal", escribió hoy la red social.

Previamente, y a través de la misma red social, el exgeneral denunció que las comunicaciones de su vivienda fueron cortadas.

"La dictadura acaba de cortar la línea telefónica e internet a mi casa, me dejaron incomunicado, estoy usando internet móvil", expresó en Twitter.

Venezuela cumple once días de manifestaciones a favor y en contra de Maduro tras una marcha pacífica de opositores y estudiantes que el pasado 12 de febrero acabó con hechos de violencia y un saldo de tres muertos.