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Fiscales iberoamericanos crearon red para enfrentar problemas comunes ante narcotráfico

Fiscales iberoamericanos especializados en la lucha antidroga pusieron en marcha el viernes una red para intercambiar información que les ayude a enfrentar mejor la lucha contra el narcotráfico, mientras observan la inédita experiencia uruguaya de legalizar la marihuana.

Esta red permitirá "compartir información sobre formación y capacitación, que todos hablemos un lenguaje común, e información sobre buenas practicas", explicó el fiscal español Ignacio de Lucas, coordinador de la Red Iberoamericana de Fiscales Antidroga, tras finalizar un taller que reunió esta semana a fiscales de toda Iberoamérica en Montevideo.

"No podemos pretender armonizar las diferencias entre las legislaciones; sin embargo, podemos intercambiar las soluciones que cada uno de los ordenamientos jurídicos ha encontrado para solucionar problemas que son comunes (...), compartir buenas prácticas y tratar de mejorar nuestra operativa", añadió.

Entre los "problemas comunes" que enfrentan los fiscales está "la gran capacidad de cambio, de innovación en las asociaciones criminales" que dificulta la lucha contra las organizaciones. También está el problema del surgimiento de nuevas sustancias entre las drogas sintéticas.

"Cambia un componente y ya no es la droga que está sancionada en las listas internacionales, con lo cual desde el punto de vista normativo nos genera un problema", explicó De Lucas.

"También está la capacidad para cambiar de las organizaciones, para fragmentarse. Descabezas la organización y en lugar de solucionar un problema tienes que la organización se ha dividido en cuatro. Todo eso nos exige una constante actualización de conocimiento para poder articular una respuesta institucional".

Para De Lucas, iniciativas como estas buscan generar confianza a través del contacto directo entre los fiscales.

"El problema fundamental de la cooperación internacional es la falta de confianza", advirtió.

Cannabis legal en Uruguay afectará a vecinos

El análisis de la regulación a fines de 2013 del mercado de la marihuana en Uruguay, todavía en proceso de implementación, también fue parte del encuentro.

"Todos lo vemos con mucho interés", indicó De Lucas. "Apreciamos el esfuerzo que se hace para resolver el problema porque es un problema muy importante a nivel de seguridad pero también a nivel de salud. Entendemos que es una iniciativa interesante que hay que estudiar, para ver cuáles van a ser los resultados y a partir de ahí tratar sobre todo de coordinar políticas".

El fiscal español destacó que "cada país es soberano dentro de su territorio para arbitrar las políticas que considere necesario para fortalecer la seguridad y prevenir la salud de sus ciudadanos. Pero al mismo tiempo hay que entender que estos no son fenómenos meramente nacionales".

"La decisión individual de un país puede generar un impacto en la región", advirtió De Lucas. "Yo estoy de acuerdo en que hay que tratar de arbitrar estrategias distintas o complementarias a las que ahora existen, pero estoy a favor de hacerlo de manera consensuada. Individualmente es muy difícil y a lo mejor se resuelve un problema y se crean dos".

El fiscal español recordó que "hay otras experiencias donde lo que ha generado ha sido una mayor tasa de delincuencia en países vecinos o un tipo de turismo que tampoco es el deseado".

"Obviamente, al final serán los resultados de esta legislación los que determinen cuáles son las consecuencias para Uruguay, que ojalá sean las mejores posibles, pero también si hay un efecto para los países de la región", concluyó.

El gobierno uruguayo lanzará este mes el llamado a plantar marihuana legal, en lo que constituye una primera etapa de este experimento sin precedentes y que prevé que el cannabis llegue a las farmacias a fin de año.