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Gran hermano

No es ficción y hace tiempo dejó de ser una imagen futurista: hoy vivimos vigilados y ese "Gran Hermano", que era apenas una posibilidad en la novela 1984, hoy forma parte de nuestra vida cotidiana. En una frase contundente y sin matices, Edward Snowden, el espía que desató un escándalo al revelar la filtración de datos a las agencias de seguridad de los Estados Unidos, explicó por qué lo hizo: “No quiero vivir en un mundo en el que se graba todo lo digo y lo que hago”.

Nuestra vida privada desapareció hace tiempo y todos somos felices contando cada detalle de ella en las redes, con la ingenua creencia de que las fotografías, las historias, los "estados", los trinos, solo van a los amigos o seguidores. Lo revelado en el escándalo de las agencias norteamericanas espiando a todos sin distingo, muestra que todo lo que ponemos en la red puede estar chuzado y todo puede ser usado. Y no hablamos aquí solamente de esas agencias especializadas que buscan terroristas o enemigos políticos en la red, hablamos de que cualquier aprendiz de hacker puede hoy fácilmente acceder a nuestros equipos y tomar la información personal para hacer negocio, robarnos o hacernos daño.

Recuerdo que en la Universidad, como parte de un ejercicio académico, leímos y analizamos el libro de George Orwell que nos sonaba entonces algo todavía lejano y nos preguntábamos en esa época (de eso hace poco más de 25 años) si era una fantasía posible en un futuro muy remoto... Pues hoy vemos que no era tan remota la fantasía.

Y aunque escribo esto para publicar en Internet, yo tampoco quiero vivir "en un mundo en el que se graba todo lo que digo y todo lo que hago". Me quedo con los viejos tiempos cuando la vida privada era posible. Al escribir un mail, un mensaje de texto o de chat, al enviar una fotografía o un enlace, ahora hay que pensar que siempre alguien más podría verlos y si estamos dispuestos a que esos datos se compartan. Hoy toda la vida que tenemos en cualquier dispositivo electrónico es susceptible de hacerse pública. La posibilidad aterra. El "Gran Hermano" nos vigila.

Yolanda Ruiz.