Iglesia pide seguir con el diálogo hasta lograr el cese al fuego definitivo

Sin embargo, De la Calle dijo también que se debe insistir en el camino del diálogo.

Monseñor calificó como "positivas" las declaraciones del negociador de paz y dijo que de un lado también es positivo que "la guerrilla reafirme su voluntad de cese al fuego a pesar de lo que ha sucedido, que entre otras cosas, habría que investigar si esa ruptura del cese al fuego viene de arriba o surgió de abajo, de algún jefe local que cuando vio la oportunidad hizo este operativo. Es más factible esto, a que haya venido de la Habana", dijo.

El presidente de la Conferencia Episcopal, dijo también que es importante "que a pesar de que este ha sido un golpe muy duro al proceso de paz, la mesa de negociaciones decida continuar y el Gobierno también".

"No podemos repetir la tontería de toda la vida que cada vez que se empieza un diálogo, alguien es asesinado o algún operativo terrible como el que hubo e inmediatamente se rompen las negociaciones, cuando las negociaciones precisamente se dan para que no se vuelvan a repetir estas cosas".

"Si se rompen las negociaciones sigue la guerra, siguen los muertos, sigue el sufrimiento de las familias, por eso hay que tener la sensatez de ver el valor del diálogo y continuar con el mismo hasta que se llegue realmente a un cese al fuego definitivo y se llegue a una firma final de este conflicto en el que estamos viviendo", aseguró el presidente de la Conferencia Episcopal.

El también arzobispo de Tunja dijo que para él no es posible dar una fecha de cunado tendría que darse un acuerdo final en la Habana.

"Tal vez algo podrían decir los mismos de la mesa, pero es que faltan problemas preocupantes que tienen que ver con la justicia transicional, que tienen que ver con el desarme y la entrega de armas, problemas que tienen que ver con la reparación de las víctimas y la educación de los guerrilleros desmovilizados. Son problemas muy delicados que hacen difícil ponerles un tiempo", dijo Monseñor.

Luis Augusto Castro afirmó que se podría poner un tiempo de revisión, para, en determinada fecha, evaluar si vale la pena o no seguir con las negociaciones en la Habana.

"Me parece que es más importante empujarlos a trabajar que ponerles un límite al tiempo de ese trabajo. De manera que la buena noticia para mi es que hay esa voluntad de seguir adelante", explicó Monseñor.