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Gobierno dice no a aplazamiento de elecciones propuesto por las Farc

Las guerrilla de las Farc pidieron aplazar un año las elecciones en Colombia y convocar una asamblea constituyente, una propuesta que "no va" según respondieron los negociadores del Gobierno, encabezados por Humberto de la Calle, que instaron a la guerrilla a concentrarse en la agenda del diálogo de paz.

"Un acto constituyente permite aplazar las elecciones. Proponemos un año de aplazamiento sin reelección presidencial", las Farc en La Habana, donde este martes se abrió el décimo ciclo de las conversaciones de paz entre el Gobierno y la guerrilla.

En una declaración leída por el vocero guerrillero Iván Márquez, la guerrilla reclamó abrir un debate sobre la "urgencia y conveniencia de aplazar el calendario electoral por un año" para "anteponer el interés colectivo de la paz a cualquier otra circunstancia que enrarezca el fin que nos ha convocado en La Habana".

"La fórmula para lograr lo que se propone está en la Constitución y al alcance de todos (...). Se encuentra en el artículo 376 de la Carta (Magna), y es la Constituyente", argumentó la guerrilla.

La propuesta de las Farc fue respondida minutos después en otra declaración ante la prensa por el jefe de los negociadores del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle, quien destacó la necesidad de concentrarse en la agenda pactada para el diálogo de paz a fin de que el proceso tenga éxito.

"No debemos distraernos en propuestas que poco contribuyen a la claridad como ocurre con la supuesta prolongación del periodo de los elegidos. Eso no va, una Constituyente no va", aseveró de La Calle.

Humberto de la Calle recordó que en todos los procesos de paz, tanto los de Colombia como en los realizados en otros países, es un elemento común la transformación en un movimiento político legal de los antiguos alzados en armas.

El jefe de los negociadores del presidente Santos destacó que existe un "creciente apoyo de los colombianos a este proceso" de paz y "para incrementarlo tenemos que producir resultados".

"Es la sociedad la que lo exige. No se trata de un capricho del gobierno ni de un deseo de presionar a nuestra contraparte", indicó De la Calle.

Con esa frase, el ex vicepresidente colombiano pareció responder a la "preocupación" previamente expresada por las Farc por "el molesto chasquido del látigo del tiempo y de los ritmos en manos del gobierno que está fastidiando el diálogo y la construcción del acuerdo".

Participación política será de un todo, no individual

El jefe del equipo negociador del Gobierno con la guerrilla de las Farc, Humberto de la Calle, se pronunció desde La Habana, Cuba, sobre el inicio de la nueva etapa de diálogos con el grupo guerrillero y aclaró que la participación política del grupo insurgente se tratará "como un todo" y no de manera individual.

El delegado oficial explicó el segundo punto de discusión en la agenda de paz que tiene que ver con participación política, en el marco del décimo ciclo de negociaciones en Cuba.

De la Calle afirmó: "La que empieza hoy será una discusión en torno a la organización considerada como un todo, no a las personas o casos individuales. Una discusión sobre la creación de un movimiento político y no sobre las personas que saldrán a la política".

Reanudación de los diálogos

El equipo negociador del Gobierno viajó a La Habana para reanudar hoy los diálogos de paz con las Farc, en los que se abordará el segundo punto de la agenda, dedicado a la participación política.

En diálogo con RCN La Radio, el presidente del Congreso, Roy Barreras, confirmó que "ya hay avances" sobre los eventuales mecanismos de participación de la guerrilla en procesos políticos y habló de la posibilidad de que líderes de las Farc o sus representantes puedan aspirar a curules en el legislativo.

“No puede continuarse una guerra de otros 50 años de venganza en venganza y cerrar la guerra es entregar las armas, desmovilizarse y cambiar las armas por la participación política, así que este punto es fundamental”, afirmó Barreras.

Sin embargo, el optimismo con el que el Gobierno y las Farc se levantaron de la mesa el pasado 26 de mayo en La Habana, después de anunciar un primer acuerdo sobre la cuestión de la tierra, ha dado paso a la cautela por las tensas relaciones con Venezuela, país "acompañante" del proceso y en el que la guerrilla tiene plena confianza.

A la dura reacción del Gobierno venezolano por el encuentro entre el presidente Juan Manuel Santos, con el líder opositor Henrique Capriles, y por el anuncio del mandatario de que Colombia iniciaría un "acercamiento" a la OTAN, se ha sumado el malestar del grupo insurgente por los mismo motivos.

"En el limbo se encuentran los diálogos de La Habana por cuenta del hombre que quiere pasar a la historia como el presidente que logró la paz en Colombia", dijeron las Farc en un comunicado.

El comentario del grupo guerrillero va en sintonía con los hechos por los cuales el Gobierno venezolano cuestionó al Gobierno colombiano, que incluso llegó a amenazar con llamar a consultas a su representante en los diálogos de paz, Roy Chaderton, para evaluar su participación en el proceso.

Venezuela finalmente no llegó a ese extremo pero el presidente de ese país, Nicolás Maduro, convocó para hoy a una sesión del Consejo de Estado que defina "de manera central" las relaciones con el Estado y el Gobierno de Colombia.

El Gobierno colombiano ha mantenido el más absoluto silencio sobre la nueva fase de las negociaciones que abarca aspectos como derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política, acceso de los movimientos que surjan del proceso de paz a los medios de comunicación.

En este punto de la negociación se tratarán también mecanismos democráticos de participación ciudadana, así como medidas efectivas para promover mayor participación en la política nacional, regional y local.