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Procuraduría formuló cargos contra exconcejal de Chía, quien protagonizó persecución de la Policía

La Procuraduría General de la Nación formuló pliego de cargos contra el exconcejal de Chía, Cundinamarca, Carlos Enrique Martínez Gallego, quien el pasado 13 de octubre de 2013 condujo de manera peligrosa en Bogotá y, al parecer, desatendió los controles de la Policía Nacional y agredió a varios uniformados.

La Procuraduría señaló que en las horas de la madrugada del 13 de octubre de 2013 Martínez Gallego efectuó maniobras peligrosas con su vehículo en la ciudad de Bogotá y, al parecer, se valió de su investidura como concejal e influyó en 23 integrantes de la Policía Nacional para evadir un control policial cuyo objetivo era evitar que siguiera conduciendo de manera peligrosa.

El procurador delegado indicó que, al parecer, el entonces concejal desatendió varios llamados de las autoridades y prolongó su huida hasta ingresar de manera abrupta e irregular a una escuela de formación de oficiales del Ejército Nacional ubicada en la Calle 80 a la altura de la avenida NQS.

El segundo cargo endilgado por la Procuraduría fue la presunta agresión a dos intendentes y una subteniente de la Policía Nacional, luego de que el exconcejal no hubiera atendido la señal de pare que le hicieran estos suboficiales, abalanzando su vehículo en contra de ellos y emprendiendo la marcha golpeando a la oficial subalterna que se puso frente al vehículo para evitar su huida; además habría embestido a dos intendentes cuando éstos trataron de detenerlo ante las maniobras que realizaba.

Por su parte el exconcejal dijo durante el juicio disciplinario que el caso hizo parte de una persecución de años atrás que realiza la Policía Nacional en su contra que se materializó supuestamente en este episodio con 27 impactos de bala contra su vehículo donde se movilizaba el 13 de octubre de 2013.

Según manifestó el exconcejal, su conducta fue motivada por "la adopción de unas supuestas medidas de autoprotección para preservar su integridad física, por los presuntos peligros que corría, producto de otro contexto fáctico en que vio inmerso por el desarrollo de su función como Concejal de Chía –Cundinamarca-".

La Procuraduría calificó provisionalmente las faltas cometidas por el exconcejal como gravísimas a título de dolo.