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Investigan muerte de águila arpía en reserva natural de Bahía Solano, Chocó

Cortesía: Rodrigo Gaviria


Que en los bosques colombianos anide un águila harpía es una gran hazaña para la riqueza y equilibrio de los ecosistemas y la ornitología en el país. Sin embargo, cazadores mataron a una hembra de esta especie en el Jardín Botánico del Pacífico, en Bahía Solano, Chocó. Al ave le cortaron una de sus patas como trofeo.


El médico y miembro de la Sociedad Antioqueña de Ornitología, SAO, Rodrigo Gaviria Obregón, destacó que esta es una pérdida irreparable para los ecosistemas, toda vez que es el ave rapaz más grande del planeta. Explicó que el águila harpía se encuentra en vía de extinción y rara vez se ve en Colombia. El ave tenía dos crías en lo alto de los árboles.


"Encontrar una águila arpía anidando en Colombia es una noticia que nos halaga a todos porque es muy difícil ver a este animal en su hábitat natural, su proceso de anidamiento dura por lo menos un año. Para el mundo de la ornitología la pérdida de esta águila es muy triste porque está en vía de extinción, además tenía dos polluelos", agregó Gaviria Obregón.


La directora del Jardín Botánico del Pacífico, Tatiana Gómez, confirmó que esta es una gran pérdida para la naturaleza y aclaró que en Bahía Solano han tenido dificultades con la cacería, pues varias de estas personas se han negado a contribuir con la conservación del Jardín Botánico, un área protegida de 170 hectáreas de bosque natural.


"Se trasladará el cuerpo a Medellín, y lastimosamente entraron cazadores de Bahía Solano a la reserva y la mataron. Nosotros tenemos tenemos buena relación con la comunidad vecina del Jardín Botánico, pero con los cazadores de Bahía Solano ha habido problemas", dijo Tatiana Gómez.


Un equipo de trabajo del Jardín Botánico del Pacífico se desplazará hasta Bahía Solano para interponer la denuncia antes las autoridades ambientales de la región. Mientras tanto, ya se alertó sobre este caso, al Instituto Von Humboldt.


El médico Gaviria Obregón, enfatizó que con este lamentable hecho, la región dejó de percibir beneficios económicos en cuanto a turismo con una ave insignia del ecosistema.


El cuerpo del ave será trasladado a Medellín, al parecer, a la Universidad Eafit, con el propósito de esclarecer lo que realmente sucedió.