Jesús Adrián, es hora de un nuevo aire en tu casa

Pero luego de escuchar una y otra vez “Soplando vida”, llegué a una conclusión que ojalá alguien le comparta a Jesús Adrián Romero: es hora de cambiar de productor musical.

Kiko Cibrián, a quien viene empleando desde el exitoso “El Aire de tu Casa” (2005), hizo un magnífico trabajo renovando el sonido Romero, logrando sacarlo de los típicos álbumes en vivo que venían haciendo todos los salmistas cristianos en esa época, para encerrarlo en el estudio de grabación y lograr darle un sonido acústico, íntimo y cálido a sus canciones.

Gracias a Kiko, Jesús Adrián logró marcar una diferencia entre el sonido de su sello discográfico, Vástago, y el de Canzión Producciones, con quienes logró popularizar su carrera desde el lanzamiento de “Cerca de ti” (1998).

A pesar de esto, creo que Jesús Adrián ha desgastado ya los recursos de Kiko como productor. Con él ha creado también sus álbumes “Ayer te vi” (2007), “El brillo de mis ojos” (2010). Pero no solo eso. También le ha encargado la producción de los álbumes de los principales artistas promovidos por Vástago, como lo son Marcela Gándara, Daniel Santoy y Abel Zavala.

Jesús Adrian: el problema de usar al mismo productor, y a los mismos músicos, para todas tus grabaciones y para las de los demás cantantes de tu sello discográfico, es que todos los discos terminan sonando iguales.

Para poner un ejemplo, mi banda favorita, Dave Matthews Band, elige un nuevo productor para cada álbum que lanzan al mercado. Esto, con el fin de renovar su sonido constantemente, explorando nuevas posibilidades en el estudio de grabación. A algunos fans no les ha gustado el resultado, como en el caso de “Everyday” (demasiado roquero) y “Stand up” (demasiado rappero). Pero al menos han sido álbumes que le han dado un nuevo color al sonido de la banda.

Recuerdo que recientemente en un paseo de cuatro horas por las carreteras montañosas de Colombia puse a reproducir “El brillo de tus ojos”. Después de las tres primeras canciones tuve que cambiarlo por música más alegre porque el conductor del auto se estaba quedando dormido.

Y recuerdo también que en el concierto de Jesús Adrián Romero el año pasado en el Coliseo Cubierto el Campín, el público estuvo sentado en sus sillas durante la mayor parte del recital, parándose para levantarse para bailar, aplaudir y cantar solo durante las últimas 3 canciones. No parecían muy motivados.

Ahora bien, no sé si el propósito de Jesús Adrián con su música sea precisamente ese. Que la gente reflexione, medite y ore... en lugar de moverse y celebrar.

Aún así, creo que la música del mexicano necesita urgentemente renovación para su próximo álbum, si no quiere seguir dándonos más de lo mismo.

Les dejo este playlist con fragmentos de todas las canciones de “Soplando vida” para que juzguen ustedes mismos si tengo razón o no.