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La capital del mundo fue escenario de una masiva marcha por el medio ambiente

Nueva York, la capital del mundo, con más de ocho millones de habitantes se dejó invadir por un mar de gente que salió a las calles para protestar por los daños en el medio ambiente, no sólo de esta ciudad sino de todo el mundo.

Personas de Ecuador, Estados Unidos, Honduras y Colombia, entre otras, se sumaron a la gran movilización que alcanzó la extraordinaria cifra de 300.000 manifestantes.

Carlos García, un estadounidense con ascendencia hondureña llegó al Central Park, el parque más importante de Nueva York y su principal pulmón, en donde se encontró con su compañeros que lo estaban esperando.

Él vestía una camiseta azul, la cual le quedaba grande para su metro y 60 centímetros de estatura, y a pesar de tener la tez oscura, decidió llevarse la cachucha para protegerse del sol.

El ambiente estaba perfecto, miles de personas rodeando las calles más importantes, un clima templado -parecido al de Medellín- y una sola causa hicieron una postal de película este domingo.

Al llegar sus compañeros lo saludaron e intercambiaron un par de instrucciones antes de emprender la marcha, cuando fue el turno Carlos se puso adelante y con gestos y arengas comandó la manifestación.

"Nosotros estamos participando para pelear por la justicia del clima en el mundo, porque el clima es un problema muy serio y los países más ricos están mejorando, mientras que los demás no", destacó Carlos García.

Mientras avanzaba la manifestación, los turistas curiosos que se encontraban alrededor decidieron acompañar, por un rato, ese gran río de gente.

Carlos animaba e invitaba a los que dudaban en lanzarse o definitivamente quedarse. Sin embargo, para él la indiferencia era algo normal, ya que en este tipo de casos la gente no tiene la conciencia del problema del medio ambiente.

Al finalizar la jornada, después de más de tres horas de caminata, Carlos se despidió de sus compañeros y con la satisfacción de haber participado en esta gran marcha se fue alejando poco a poco.

Aunque las decisiones por parte de los gobiernos en cuanto al cambio climático siguen siendo casi nulos, las más de 300.000 personas que salieron este domingo saben que no es poco que en esta semana la Asamblea general de la ONU se toque este tema .