"La grandeza de Gabo estaba en ser un excelente ser humano”: Directora Revista Diners

Calderón afirmó que conserva “muchísimos recuerdos de Gabo”, porque “él sabía dejar huella en todas y cada una de las personas que estuvieron cerca de él”.

Según la periodista, “la grandeza de Gabo no estaba en haber sido el gran escritor que fue, la grandeza de Gabo estaba en haber sido un maravilloso ser humano, un gran conocedor de la naturaleza humana, que fue lo que le permitió ser el escritor que fue”.

Calderón recordó que Gabo “a uno lo miraba, y con mirarlo, con hablar con uno, con cruzar con uno unas palabras, lograba leerlo a uno de una manera que era sorprendente y única”.

“Yo de Gabo diría ante todo que hay que darle gracias por haber sido el maravilloso ser humano que fue", afirmó la periodista.

La periodista y directora de la revista Dinners se refirió además a las jornadas de trabajo con García Márquez, durante el proyecto de la revista Cambio.

Aseguró que “Gabo era la persona más sencilla que uno se pudiera imaginar, él nunca pretendía ni saberlo todo, ni conocerlo todo, ante todo nos oía y al final, después de que nos oía a todos, decía tres palabras con su sabiduría, ante todo era una persona que oía a los demás y respetaba profundamente lo que los demás decían”

Pilar Calderón tuvo también la oportunidad de conocer a la esposa de García Márquez, Mercedes, “la gaba”, a quien describió como “la roca, el polo a tierra, el todo de Gabo".

Según indicó Calderón, “es muy difícil imaginar que podría haber sido de Gabo sin la Gaba, porque ella era la persona que lo aterrizaba, que lo mantenía en lo mundano, en lo cotidiano, que le organizaba la vida para que el pudiera escribir, hacer lo que hacía, era su todo”.

La periodista resaltó de Mercedes “su sabiduría, su forma de conocer a la gente, su pragmatismo, su manera de manejar las cosas que habían alrededor de Gabo, de conocerlo también para que todo su entorno funcionara, ella fue la que permitió que Gabo fuera lo que es, lo que fue” finalmente agregó “es muy difícil imaginarse a Gabo sin la Gaba, aquel que los haya conocido a los dos no puede imaginarlos separados, era imposible pensar el uno sin el otro”.

Calderón recordó que García Márquez le decía “siempre que puedas poner un punto, pon un punto; hay que respirar, hay que dejar al lector respirar”, y “Gabo era un amante de los puntos,” concluyó Pilar Calderón.