Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Este es Ricardo, uno de los 158 habitantes de calle que se graduaron de oficios productivos en Bogotá

Ricardo Castillo es un hombre que está cerca de los 40 años y, desde hace unos meses, su vida dio un cambio radical. Su decisión de salir de las calles lo llevó -según cuenta- a uno de los días más especiales de su vida:

Ricardo se graduó este lunes de un curso de repostería. Sueña -dice, con el entusiasmo de una voz apagada que vuelve a encenderse- con hacer nuevamente lo que más le gusta.

Pues yo soy pintor profesional de apartamentos, pero por el consumo de la droga lo dejé. Ahí le llega a uno la pereza, pero ahorita cuando esté mejor voy a explotar mi arte que es trabajar en la pintura. Y lo de repostería, cuando tenga mi habitación, voy a hacer cosas para la casa”, aseguró Castillo.

Para Ricardo, uno de sus logros más importantes, fue reencontrarse con su hija de 19 años. “Hubo un momento cuando yo estaba en el consumo, ella me estaba cogiendo malos pasos, por mi ejemplo. Ella me quiere mucho, y ahorita estoy forzándola para que salga adelante, ya falta un añito para terminar y estoy ahí dándole la mano como un amigo”.

Como Ricardo, otros 157 habitantes de la calle se graduaron en oficios productivos, un programa de la Secretaría de Integración Social que los capacitó en construcción, repostería, carpintería, fibras y tejidos, en asocio con la Fundación Escuela Taller de Bogotá.

Darle iniciativa a los compañeros que nos encontremos por ahí de que sí se puede salir adelante, que el Gobierno da muchas oportunidades, toca explotarlas para sacarles adelante para tener un futuro como se debe”.

El alcalde Gustavo Petro, quien estuvo en la ceremonia de graduación, aseguró que el logro alcanzado por estos habitantes de calle demuestra que “este esfuerzo vale la pena, que no se llama populismo, que no es botar la plata. Aquí se demuestra que la redención humana es posible, que la dignificación humana es posible, que por mucha concentración de la riqueza siempre habrá una resistencia popular que está en lo más hondo del corazón”.

Y añadió que “ustedes decidieron apostar por el saber que era posible, porque otra vida era posible y no la iban a regalar sino a construir con esfuerzo, conjunta y colectivamente”.