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La situación en Gaza es "una emergencia humanitaria creciente", según la ONU

Naciones Unidas definió hoy la situación en Gaza como "una emergencia humanitaria creciente", tras varios días de bombardeos del Ejército israelí sobre la Franja, que han causado ya la muerte a casi un centenar de personas y más de 600 heridos.

Hasta ayer por la tarde, la ONU había contabilizado cinco instalaciones hospitalarias gravemente dañadas y unas 350 casas parcialmente o totalmente destruidas a causa de los bombardeos israelíes.

La destrucción de estas viviendas ha provocado que unas 2.000 personas se hayan quedado sin hogar y hayan tenido que refugiarse en espacios públicos o en casas de parientes o desconocidos que los acogen.

La ONU está intentando evaluar las necesidades humanitarias de la población palestina, incluyendo el impacto psicológico provocado por los bombardeos.

El informe inicial de los psicólogos de Naciones Unidas señala que al menos 673 niños necesitan tratamiento psicológico urgente para poder lidiar con el miedo y el duelo.

El portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Jens Laerke, explicó que Naciones Unidas intentará informar hoy mismo sobre las consecuencias de los bombardeos y las necesidades humanitarias actualizadas de la población.

El Ejército israelí bombardeó hoy con intensidad por cuarto día consecutivo la Franja de Gaza.

En los ataques de la aviación israelí antes del amanecer murieron ocho personas, entre ellas un niño de corta edad y otro de 7 años, informó el Ministerio de Sanidad en Gaza.

El más grave se produjo contra una vivienda de la ciudad de Rafah, al sur de Gaza, donde cinco miembros de la misma familia perdieron la vida, en un bombardeo sin previo aviso, que según los vecinos destruyó completamente el edificio y varias propiedades aledañas.

Aviones y embarcaciones de guerra de Israel atacaron de madrugada unos 50 objetivos en la Franja, entre ellos cuatro casas, una de ellas próxima a un túnel en el sur de Gaza.

De acuerdo a organizaciones humanitarias, más de 300 viviendas de la Franja han sido totalmente destruidas y varias severamente dañadas, que han dejado a más de dos mil personas sin hogar.

El Ejército israelí indicó en un comunicado que en las últimas 24 horas ha atacado aproximadamente 210 lugares en el enclave palestino como lanzaderas de cohetes, instalaciones de Hamás, subterráneos para el contrabando de armamento o complejos donde se entrenan grupos armados.

Israel dice haber atacado alrededor de 1.090 objetivos por mar y aire desde el inicio de la ofensiva "Margen Protector".

En la última jornada las milicias en la franja ha intensificado el disparo de cohetes, que han superado los 200, a poblaciones israelíes.

Cerca de 550 cohetes han sido lanzados contra suelo israelí en cuatro días, precisó una nota militar israelí distribuida de mañana y que responsabiliza a Hamás de los mismos.

El brazo armado del grupo islamista asumió la autoría de decenas de cohetes arrojados contra poblaciones israelíes como los de las últimas horas.

Al amanecer fueron lanzados más de 30 proyectiles contra localidades del sur de Israel que llegaron a ciudades como Rishon Letzion, Ashkelón y Ashdod, y varios de ellos fueron interceptados por el sistema de defensa aéreo "Cúpula de Hierro".

En Ashdod un civil resultó herido crítico y otros dos leves al impactar un cohete en una gasolinera.

El ministro de Finanzas israelí, Yair Lapid, aseguró a los medios en el lugar del impacto que su país seguirá con la operación militar hasta agotar la capacidad de Hamás para seguir atacando Israel.

"Esto forma parte de la batalla, la organización asesina y terrorista está siendo duramente atacada y seguiremos hasta agotar todas sus posibilidades de poder golpearnos", señaló.

Asimismo, uno de los dos soldados israelíes heridos ayer por el impacto de un proyectil de mortero se encuentra en estado grave e ingresado en un hospital del sur de Israel.

El sistema de defensa aéreo derribó en vuelo una salva de tres cohetes disparados de Gaza contra el gran área metropolitana de Tel Aviv y el trafico aéreo en el Aeropuerto Internacional Ben Gurión se vio interrumpido debido a la activación de las sirenas en la zona.

De momento, no se han registrado bajas en Israel debido en gran medida a las baterías antiaéreas parcialmente financiadas por EEUU, que se están convirtiendo en protagonistas del actual conflicto.

Por otro lado, tres proyectiles fueron disparados hoy desde el Líbano a Israel, que respondió atacando con artillería, informaron fuentes de seguridad libanesas.

Uno de los proyectiles cayó en las inmediaciones de la localidad de Metula, fronteriza con el territorio libanés sin causar víctimas, precisó el Ejército israelí que ha denunciado ante la ONU la violación del alto el fuego en la zona.

Dirigentes israelíes han aludido a la posibilidad de que se lleve a cabo una invasión terrestre en Gaza, para la que más de 20.000 reservistas han sido ya movilizados.

Israel efectuó una incursión por tierra en Gaza a principios de 2009 que le causó bajas, si bien en la última ofensiva de 2012 sus tropas no cruzaron al territorio palestino, considerado una de la zonas más pobladas del planeta con 1,8 millones de habitantes.

El titular de Defensa israelí, Moshé Yaalón, aseguró ayer que quedan "largos días de combate por delante", y el primer ministro, Benjamín Netanyahu, descartó que en su agenda figure "un alto el fuego" con los grupos armados palestinos.

Todo pese a los esfuerzos de actores internacionales como el presidente de EEUU, Barack Obama, quien ayer se ofreció para mediar un alto el fuego con Hamás por medio de países como Turquía o Catar.