Homicidas del diputado Serra fueron sus escoltas, dice oposición venezolana

Un breve encuentro de 30 minutos fue todo el espacio disponible para sentarse a conversar con la canciller Holguín, esperando despertar la sensibilidad del Gobierno de Colombia sobre las diferentes aristas de la realidad venezolana.

Según Torrealba, los puntos básicos de la reunión fueron tres: "En primer lugar, hacerles comprender que la crisis venezolana es de una profundidad y una amplitud difícilmente exagerable. Que no se engañen: el hecho de que no haya manifestaciones en la calle, no quiere decir que la crisis se ha mitigado. Quisimos advertir que una solución no democrática a esta crisis puede impactar a toda la región".

Dijo que "el segundo punto que quisimos destacar ante la Canciller es que no se puede construir una solución política cuando el precio de hacer política puede ser la prisión. Por eso insistimos en la necesidad de seguir trabajando en la liberación de los presos políticos. Y el tercer tema fue la definición de un árbitro electoral confiable. Esa posibilidad está en riesgo, vista la conducta del Gobierno venezolano que pretende secuestrar (...) la definición del CNE".

¿Cuáles fueron las respuestas de la canciller Holguín?

Torrealba respondió que "ella fue muy profesional. Muy discreta. Sencillamente, tomó nota de nuestros planteamientos. Dijo que iba a procesarlos en compañía de sus colegas de Ecuador, Brasil y el Nuncio Apostólico. Básicamente, la canciller Holguín se dio por enterada de toda la situación y creo que, en ese sentido, fue un intercambio útil".

Uno de los puntos álgidos en la actual relación colombo-venezolana han sido las recientes declaraciones del embajador Luis Eladio Pérez sobre "El Colombia", presunto autor material del asesinato del diputado Robert Serra. Pérez asegura que esta persona es venezolana, lo cual desmontaría la teoría del Gobierno sobre la responsabilidad de paramilitares colombianos en este caso.

¿En este caso, está mintiendo Nicolás Maduro?

Torrealba afirmó que "me imagino el nivel de presión que ha sufrido el embajador colombiano para, aún con las limitaciones que su condición le impone, tener que decir lo que declaró en medios colombianos. Lo que dijo el embajador Luis Eladio es un secreto a voces en Venezuela: que los autores materiales de ese horrendo crimen no son otros que integrantes del equipo de escoltas del joven diputado".



Agregó que "lo otro es que si el señor llamado 'El Colombia' no es colombiano, sino venezolano, eso es fácilmente verificable".

Dijo que "lo que sí es muy preocupante es promover desde el discurso oficial una especie de xenofobia anti-colombiana. Si hay un delincuente, lo importante es que ese delincuente, no su nacionalidad. Porque si se destaca el tema de la nacionalidad, se está promoviendo un clima de opinión contra la nacionalidad y no contra la práctica delictiva".

¿Por qué no se anunció la reunión? ¿Por qué no se invitó a la prensa?

Señaló que "en Venezuela, los dirigentes de la alternativa democrática estamos siendo objeto de una suerte de marcaje policial, de espionaje intenso. Y hay un destacado dirigente oficialista, que tiene un programa de televisión, que acostumbra decir donde estaban los dirigentes de oposición, para luego inventar lo que estamos haciendo o diciendo. No sabíamos si la reunión iba a poder realizarse. Sólo informamos por Twitter una vez terminada".

¿Estamos hablando de Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional? ¿Es él quien está ordenando ese marcaje policial del que usted habla?

Respondió que "estamos hablando de una práctica anómala por parte del Estado de hacer espionaje a sus ciudadanos y luego exponer como un trofeo esas informaciones: 'Fulano y fulano estaban en tal parte' para luego inventar cosas que allí supuestamente se dijeron".