Lo que hay en Venezuela es una fachada de democracia: expresidente de Uruguay

“Lo que hay en Venezuela es una fachada de democracia que es la característica de los gobiernos populistas, apoyados en fachada de legitimidad porque el presidente y los congresistas han sido electos, cosa que es cierta pero en condiciones de enormes desventajas para la oposición”, dijo Sanguinetti.

Agregó que ”no podemos hablar de democracia cuando no hay separación de poderes, cuando no hay libertad de expresión, de pensamiento. Es una fachada populista que se ampara en una presunta legitimidad, pero no sé qué se precisaría para que hablemos de dictadura”, precisó el expresidente.

El expresidente uruguayo consideró que quienes han vivido en dictadura valoran el aliento exterior, y saben lo que acciones de este tipo significan para los que están adentro luchando por la libertad.

Opinó que la generación de un clima crítico, si bien no define cambios en los gobiernos autoritarios, sí influye en ellos y en la opinión pública.

“No es que pensemos ingenuamente que el presidente Maduro va a cambiar su propia naturaleza, pero sí pensamos que un régimen que empieza a sentir esta presión internacional debiera entender que tiene que dar los pasos para que la elección de este año sea mínimamente legítima, y para ello los líderes de la oposición no pueden estar presos”, expresó Sanguinetti.

Para quien fuera en dos oportunidades presidente de Uruguay, es lamentable el silencio “un poco cómplice” de algunos gobiernos, a pesar de que reconoce que existen limitaciones diplomáticas y el principio de no intervención, de obligatoria prudencia, pero también recuerda que las libertades y los derechos humanos son valores universales.

Dijo que los firmantes de la carta del Club de Madrid quieren hacerle sentir al gobierno de Venezuela que no puede mantener a los periódicos amordazados y a los opositores presos, porque son acciones que no convergen con valores democráticos.

“Esta declaración del Club de Madrid la acompañamos con convicción porque representamos una gran fuerza democrática. Somos presidentes de tendencias políticas diversas pero todos representamos gobiernos democráticos y en consecuencia tenemos autoridad para hablar de esto y reclamar que se respeten los derechos humanos y las libertades de los venezolanos”, agregó Sanguinetti.

Proceso de paz en Colombia

Con respecto al proceso de paz en Colombia, Sanguinetti dijo que cada país tiene sus especificidades y entonces para solucionar los problemas no hay recetas.

“Son soluciones excepcionales, porque de situaciones anormales no se sale con soluciones normales. Ya es anormal que un gobierno constituido esté dialogando con una organización al margen de la ley, pero la realidad manda, y lo que se intenta es buscar caminos para volver a la normalidad. Son procesos difíciles porque hay víctimas. Lo que se buscan son soluciones racionales para problemas emocionales”, precisó.

Sanguinetti finalizó con la reflexión de que este proceso de paz es una confluencia de cosas que la política tiene que resolver con la mayor racionalidad, en busca del objetivo racional que es una paz sostenible, no cosmética que a los seis meses vuelva a incurrir una situación de violencia.