"Los temas que se acuerden en Cuba deberán volcarse en una Constituyente": Álvaro Leyva

Señaló que aunque el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos "hoy dice no a la Constituyente, de golpe mañana dice que sí porque no se ha estudiado cuáles serían los temas".

El ex ministro justificó la Constituyente al indicar que "la paz no se puede hacer a espaldas de la gente y que se necesita una mesa" de diálogo.

Puso como ejemplo los temas relacionados con la reforma agraria y las zonas de reserva campesina: "Esos son puntos que no se pueden resolver en La Habana".

Consideró que la paz debe ser una política de Estado, incorporarse al ELN y tener en cuenta la opinión de sectores antagónicos como el que representa el ex presidente Álvaro Uribe.

Leyva Durán, quien ha participado en anteriores procesos de paz, consideró que la experiencia de la capital cubana debe conducir a la firma de un acuerdo de paz, pero expresó que el proceso debe ser mucho más amplio e incluyente.

También llamó la atención sobre la necesidad de ordenar los diálogos para que "el despelote no agote el proceso y termine aplastando la ilusión de paz".

Sobre las críticas y escollos en el proceso, Leyva Durán sostuvo que "la gente espera demasiado y muy rápidamente, pero éste es un proceso de paciencia y de resistencia".

Dijo que "el proceso electoral afecta la credibilidad del proceso de paz" y criticó el hecho de que congresistas se reunieran en La Habana con la guerrilla para advertir sobre el aparente riesgo de que el 'uribismo' gane los comicios en caso de que no se firme la paz.

"Cruzo los dedos para que de esta experiencia salga la paz"

El ex ministro dijo que aunque cada cosa tiene su momento, confía en que se llegue a un pronto acuerdo que conlleve a la reconciliación en el país.

"Le han metido otros ingredientes (a los diálogos) que yo cruzo los dedos para que de esta experiencia de La Habana salga un acuerdo de paz", expresó.

Leyva también criticó el manejo de las comunicaciones alrededor del proceso de paz, pues indicó que es como una guerra de información y de especulación, a la par del movimiento de intereses políticos particulares.

En ese sentido explicó que durante el proceso de negociación están en movimiento, lo que llamó cuatro cuadrantes, que clasifican las variantes de orden público, comunicaciones, participación política y acuerdos netos.

"Hay que templar los nervios porque eso es una realidad. Existe una guerra de información y de poder(…) Aquí lo que hay antes que todo, es definir y no discutir", anotó el ex ministro en su diálogo con RCN La Radio.