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Messi contra la aplanadora

Muchos seguimos creyendo que Argentina depende más de Messi, que de las lesiones y golpes de cinco titulares: Agüero y Di María, en una pierna, Mascherano convaleciente por el esfuerzo ante Holanda, lo mismo Zabaleta. Higuain, no anda en un setenta por ciento de su capacidad.

Pero, Lío, aun no ha aparecido. Solo ráfagas, parece un pequeño Huracancito, pero de categoría 1.No es aquel que destruía defensas, volantes, arqueros y lo que se le ponía al frente. Por ello, la consideración general, es que si Lío, siquiera llega a un 80% de su capacidad, puede ser capaz de indisponer "La Aplanadora Alemana".

No hay que buscar más explicaciones a la final. Argentina con Messi, así tenga a cinco intocables entre algodones, será más peligrosa que el tímido y nervioso Brasil. Pero Messi, solo, imposible.

Argentina, sabe cómo se juega una final y Sabella, apelando a lo poco que dan físicamente sus jugadores ha ido explorando cambios que algún beneficio marcaron, Enzo Pérez, Biglia, Maxi Rodríguez, sumaron su aporte. Pero en la final que es el último paso a la Gloria, es necesario que todos estén en óptima condición. De lo contrario, eso será terrible y desolador.

Porque Alemania, no tiene dudas. Sabe hasta dónde puede llegar. No hará más fútbol a cuenta gotas, como ante Francia, ni jugara errado como con los argelinos. Quizás, sus demostraciones mas plenas fueron arrancando con Portugal (4-0) y el celebérrimo (7-1) ante Brasil en semifinal, que no deja de ser un extraño y absurdo marcador. No es la diferencia de ambos seis goles.

La final pinta para bien. A lo mejor no será el extenuante y soporífero 0-0 de argentinos y holandeses, empatado en 120 minutos, y solo definido desde el punto penal.

La armadura Alemana, tiene un día más de descanso que a estas alturas, tras un fatigoso mes, es un tanque de oxigeno puro. Argentina, cuenta con aliados claves: Su público que será mayoría y el clima húmedo de Maracaná el domingo. No así el Papa Francisco que dijo que le gustara la victoria Argentina, pero respetara mucho al cuadro germano de su antecesor Benedicto XVI,que es mas alemán que la señora Canciller Ángela Merkel.

Los brasileños, por supuesto "torcerán" por los Teutones. Lo peor que le puede pasar al organizador del Mundial, es que sus reconocidos archí rivales, Argentinos, se coronen en el Estadio de la leyenda. Alemania parte con el corazón de los hinchas frustrados, que ni siquiera apoyaran a su equipo en la definición del tercer puesto del sábado, ante Holanda, que no les sabe a nada. Es un consuelo frío para una afición arrodillada y humillada por la fuerza Alemana.